AISLING . ENTRE CENIZAS

Capítulo 14. Patrick

Llevaba varios días sin ir a la universidad, a mi hermana le había dado un ataque de ansiedad de los gordos, la situación era bastante incontrolable, y que estuviera mi tío no era suficiente para ella. Así que me había saltado todo, los entrenamientos las clases todo. Mi hermana es y será para mi siempre, lo primero.

Me había volcado con ella de lleno, de hecho, cuando llegué después de la noche que casi acabo con un navajazo, mi tío se disponía a llevársela al hospital, pero tuve la sensación de que en cuánto me vio aparecer se tranquilizó, así que me quedé con ella, todos los días que fueran necesarios. Todos los que necesitara, porque después de todo es mi hermana, y a parte de William es mi única familia. Nunca debí pisar la fiesta aquel día, la noche fue horrible, no comprendo como mi hermana pudo empeorar tanto, con lo bien que estuvimos el resto del día. Era extraño. A lo mejor mi hermana estaba agobiada por las competiciones de hípica, algo que la enseñó mi madre desde niña, y es a lo único que se aferra, aparte de mí, claro.

Después de esta semana, mi tío se iba unos días fuera, y Cristine, nuestra enfermera sería la que se quedará en casa, pero no me convencía del todo. Después de todo, mi casa familiar no quedaba tan lejos de la universidad, y entre todas las posibilidades, volaba por mi cabeza, que viniera aquí a dormir durante las siguientes semanas o bien que se viniera Cayetana conmigo. Lo tenía que pensar, pero la ruta del autobús escolar pasaba por casa de manera diaria y lo más sensato era que yo me quedase aquí.

Ya estábamos a sábado, y todo transcurría bien, y Cayetana estaba mejor que nunca, incluso había venido su amiga Anne a casa. Estaban juntas en el jardín, no podía evitar tener un complejo de canguro auténtico. 

Estaba en el salón tranquilamente, cuando de repente, me llega un mensaje de Joana. Parece ser que esta chica no entiende, cuando le digo que no quiero saber nada de ella.

Cuando abro el mensaje, se me hiela la sangre. Es una foto de la pelirroja con Mark Thomson, en el partido universitario de hoy. No contesto. Conozco de sobra las intenciones de Joana, más que de sobra. Y sé por qué lo hace. Pero eso no quiere decir que me guste lo que veo en la foto. ¿Por qué me importa tanto? ¿estoy celoso?. Dios estos días había estado tan sumido en mis cosas con Cayetana, que no me había parado a pensar en ella. Bueno, eso no es del todo cierto, porque he tenido sueños con ella, no me la quito de la cabeza, pero estoy tratando de obviarla. Y es que no todo lo que pasó ese fin de semana fue malo. Lo que pasó con Eli, fue...especial.

La vuelta a la universidad transcurrió como siempre, como no, Nick me hizo un montón de preguntas que yo no quise responder, Mike y Alex fueron más discretos y no me preguntaron nada, ya se sabía por qué faltaba, no creo que hiciera falta dar más explicaciones. Además, cuando hablaba sobre mi vida, me sentía vulnerable, aunque fueran mis amigos, no quiero que conozcan mi realidad. Mi debilidad.

Mi familia, mis asuntos, mis cosas, ese era mi lema.

Cuando estaba en la universidad, vi pasar a la pelirroja de refilón, y es que, aunque intente pasar desapercibida es imposible. Recordé de repente la foto que Joanna me envió, de ella con Mark. Ese imbécil se merece una paliza. Pero claro, que estén en la misma escudería, no me ayuda en nada. No volví a verla. Mañana en sociología ya hablaría con ella.

Cuando fui a casa, el personal del servicio había dejado la cena preparada y Cayetana me recibió con una amplia sonrisa, había hecho bien, en estar esta semana aquí. Por lo menos hasta que William volviera en casa. La saludé con un beso en la frente, sus ojitos verdes me vuelven loco, y no puedo evitar acordarme de mamá cada vez que la veo. Mi pequeña rubita de ojos verdes es preciosa. Así que la hago carantoñas que hacen que se queje y se ría a la vez. Parece ser que ha vuelto a la normalidad, y de momento me quedaré aquí hasta que esté seguro de que todo está bien.