Capítulo 3

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No consigo moverme, no sé qué me pasa. Cuando quiero darme cuenta los alumnos de la siguiente clase empiezan a entrar en el aula, es hora de que empiece a reaccionar. Una vez en el pasillo, me dirijo a la salida de la facultad, a estas horas ya no me cruzo con ningún otro alumno, todos deben de estar en sus respectivas clases. Las únicas personas que me cruzo, son dos operarios de la facultad, que están pegando, varios carteles en las paredes, pero ni siquiera me intereso por saber qué información están colgando. Me encamino por el sendero de grava, que lleva directamente a la residencia, he quedado allí con Carla para comer y con un tal Samuel, para que nos presente.

Sin todavía creerme, lo que acaba de suceder. Empiezo a darle vueltas a los últimos hechos: ¿cómo es posible que coincida con Patrick en una asignatura optativa de primer curso? Si parece más mayor que yo, al menos debe de tener un par de años o tres más ¿Por qué hemos reaccionado los dos de la misma manera? Y por último, ¿Qué pretendía decirme, cuando el otro chico, le ha interceptado el paso? Son demasiadas preguntas para contestarlas todas a la vez. Lo único que tengo claro, es que mi reacción ante él, ha sido un desastre, debería haber actuado como si nada.

Cuando llego a la cafetería de la residencia, no veo por ningún lado a Carla. Por ello decido subir a nuestra habitación, dejar las cosas, y así poder hacer un par de llamadas con toda tranquilidad. Al llegar a nuestro cuarto, veo que no hay señales de que Carla haya pasado por aquí, así que le mando un mensaje, diciéndole que estoy en la habitación y que me avise cuando venga, para bajar a la cafetería.

Me tumbo en la cama y reviso el resto de mensajes que tengo en el móvil, papá y mamá me desean un buen inicio de curso, y mi hermano para variar, me ha enviado varios "memes" para que suelte alguna risa, y lo consigue, ambos tenemos el mismo sentido del humor. También tengo otro mensaje de Mel, en él me cuenta que ella y su compañera de cuarto coinciden en varias asignaturas, y por tanto ha decidido pasar el día entero con ella. Decido no darle más vueltas después de el desplante de ayer, siento que me está ignorando. Pero decido dejarlo correr, ya que no llevamos ni veinticuatro horas en la universidad.

De pronto mi móvil empieza a sonar; cuando miro la pantalla, veo que es Carla:

—Holaaaa guapa, estoy en nuestra habitación, ¿dónde estáis?

—Hola Eli, perdona, he ido a buscar a Samuel a la facultad de diseño y se nos ha echado el tiempo encima. Estamos aquí abajo, en la cafetería esperándote. ¿Bajas, te presento a Samuel y comemos?

—Vale, voy.

—Vale, por cierto, tengo una sorpresa para ti, ahora cuando te vea te cuento. —me anuncia Carla.

—¿Una sorpresa?

—Sí, así que baja rápido y lo sabrás

—Valeee, ya bajo.

Cuando colgamos, le mando un WhatsApp a mamá:

<< Hola mamá, el primer día de clase ha sido intenso y bastante interesante, todavía no tengo nada para estudiar, pero no creo que los profes tarden mucho en mandarnos ejercicios y trabajos.

Por cierto, mi compañera de habitación es bastante maja.>> 13:30

Mamá en línea

<< Hola cariño, me alegro mucho de que todo vaya bien, y que con Carla te lleves bien. ¿Qué tal con Melody?

Estoy todavía en el trabajo, si quieres llamarnos esta noche. ¡Házlo! >>13:32

Cuando veo que mamá me pregunta por Melody ni siquiera sé que contestarla, al menos ya no está conectada y no tengo que contestarla inmediatamente.

AISLING . ENTRE CENIZASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora