Capítulo 50

8 5 0
                                    

Después de terminar de hablar con Carla y hacer con ella un poco de psicóloga, ambas nos metemos en la cama, el problema es que aunque ella se duerme enseguida, a mí me cuesta más de lo normal, creo que mi mente se niega a descansar,

Una vuelta, otra, y un par más. Hasta aquí. No paro de moverme inquieta, así que bajo a la cocina a por un vaso de agua, al menos el camino de ida y vuelta me algo de sueño me tendría que dar.

Me bajo de la cama y salgo de la habitación con mucho sigilo para no interrumpir el sueño de nadie. Descalza bajo las escaleras, y voy hasta la cocina. Antes de entrar en ella, oigo la voz de un hombre, manteniendo una conversación telefónica. Es el tío William. Me quedo en la puerta, y decido esperar a que acabe de hablar, así no le interrumpo, pero a medida que oigo lo que está diciendo, me inquieto por momentos:

-No sabe nada, ya lo hemos hablado ¿quién pensaría que yo iba a estar detrás? Piénsalo. El chico no será un problema para dirigir la compañía...

¿A qué se estaba refiriendo? Noto como viene hasta la puerta de la cocina, me escondo. ¿Por qué me escondo? ¿qué he escuchado?

-Un momento...-le oigo susurrar al teléfono.

Cuando llego a la habitación, el pasillo está desierto, parece que nadie se ha despertado en mi ausencia. Cuando me meto en la cama trato de dormir algo, pero el corazón me va a mil por hora. Doy varias vueltas más en la cama, y me pregunto si William me habrá visto huir. Mis pensamientos se empiezan a diluir, hasta que por fin me el sueño y el cansancio me vencen, y cayendo en un profundo sueño.

Por lo mañana decido no darle muchas más vueltas, abre escuchado mal, ni si quiera sé de qué iba la conversación de forma certera. Es obvio que Patrick se interesa, muy poco por la empresa de sus padres, y su tío la dirige con total independencia. Por lo que les he oído hablar de pasada, todo va bien, no hay ningún problema financiero ni nada que se le parezca. Patrick, obviamente, no es un problema, nunca se interesa por los negocios.

Cuando termino de desayunar, cojo el móvil y veo una llamada perdida de mi madre. Posiblemente quiere concretar mi llegada a casa, y el viaje hasta el complejo de esquí. La devuelvo la llamada y me comenta todos los por menores del viaje. Al final, iré a casa y saldremos desde allí. Y a diferencia de otros años pasaremos la Nochebuena, Fin de Año, y Año nuevo en la montaña, otros años viajamos hasta Nueva York a casa de los padres de mi madre, es decir mis abuelos, pero este año, todo es una completa novedad.

Aun así, y aunque todo sea diferente, no puedo negar que echaré a Patrick de menos y tambien al resto. Es cierto que son solo unos pocos días, pero he hecho grandes amistades y el teléfono muchas veces no es suficiente.

Seguía teniendo en mente la conversación entre William y ese alguien por teléfono, a lo mejor no tenía ninguna importancia. Aun así, en algún momento tendría que hablar con Patrick sobre lo que oí, aunque hoy no fuera precisamente el día...

AISLING . ENTRE CENIZASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora