Esta tierra ha estado infestada de salvajes desde el comienzo. Acechan a nuestros compatriotas y se alimentan de ellos cual animales. Tras siglos de combate, hemos logrado erradicar a la mayoría de nuestro territorio, pero cual alimañas continúan filtrándose a través de las fronteras y atacando nuestras comunidades.
Su fuerza y velocidad sobrepasan la humana. Sus sentidos extremadamente desarrollados cual animales nos hacen presa fácil. Su velocidad de curación no se compara a ningún otro ser vivo que exista actualmente. Son el resultado de prácticas paganas. Sus dioses prohibidos les han dado aquellos poderes a cambio de sacrificios.
El Destino y las Estrellas nos han sonreído también. La lavandula stoechas prolifera en nuestras tierras. Los salvajes no toleran su fuerte aroma e incluso hemos logrado confeccionar un veneno para ellos a partir de esta. Aunque muchos ataques pueden ser contenidos por las autoridades locales, aquellos más peligrosos solo pueden ser controlados por un dúo de cazadores especializados.
La Hermandad ha trabajado sin descanso este tiempo para aniquilar la plaga, pero tras meses sin ataques y luego de la Gran Limpieza, es justo declarar la victoria. Es momento de aceptar la paz y descansar.
Estos registros deben conservarse en caso de que el deber llame de nuevo. Los salvajes pueden haber desistido en sus planes de atacarnos, pero no están extintos, y la amenaza que representan no ha disminuido.
Los cazadores son la única verdadera defensa ante ellos. La mayoría ha aceptado colgar sus armas y descansar, pero sé con certeza que volverán si el deber llama da nuevo. Los necesitaremos entonces. Mientras tanto, la Capital prospera.
Larga vida a la Hermandad,
El Comandante.
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Sand & Stars
Fantasia¿Reconocerías a un monstruo antes de transformarte en uno? Cuando la oportunidad de una nueva vida en el Oeste se presenta, Nikka Mall no duda en tomarla junto a su mejor amigo. ¿Por qué no? Ambos son jóvenes, ansiosos por nuevas aventuras y riqueza...