21||Una Noche De Vuelo

330 44 4
                                    


❝Momentos en la vida que no tienen precio❞


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Una Noche De Vuelo


El cielo nocturno le permitía a Emmily perfectamente confundirse mientras volaba en su forma animaga por encimas de las casas de Londres.

Trataba de concentrarse en otras cosas, pero la muerte de su mejor amigo aún le dolía demasiado. El funeral había sido hace una semana y lo más triste era que no había un cuerpo al cual llorar, solo a la memoria de Tulio.

Mary, Monse y Tonks eran las más afectadas, aún no querían salir de sus habitaciones por la tristeza que sentían.

Emmily siguió volando, sentir el aire bajo las alas le hacía sentir un poco, solo un poco de paz. No tenía planeado ir a un lugar en especial, solo quería volar hasta cansarse, después regresaría a casa y trataría de descansar.

Solo que algo llamó su atención abajo. Una explosión seguido de varios gritos. Se recordó a sí misma que debía mantenerse alejada de todo peligro, pero la curiosidad le ganó y quiso saber si había sido por un descuido de algún muggle o por otra cosa.

Volvió a su forma humana, quedando parada detrás de una chimenea y observando todo. No había sido un accidente, era un ataque. Pudo ver a tres encapuchados entre la gente que corría, pero estos no los estaban atacando, simplemente entraron a una de las casas y lo siguiente que vio, fueron varios destellos de luz verde.

Sabía lo que significaba y por un momento quiso bajar y enfrentarlos, pero sería ella sola contra tres o quizás más mortifagos, así que sólo soltó un suspiro y desapareció del lugar para poder aparecer en los límites de su casa. La habían reforzado en sus protecciones y colocado una especie de alarma que alertaba a los demás por si eran atacados, esto mismo había sido colocado en las casas de Sirius, James, Remus, Grimmauld Place y la Madriguera (aunque esta última no estaba conectada con Grimmauld Place).

Al entrar por la puerta de la cocina, encontró todo apagado y supuso que ya todos debían de estar durmiendo. No tenía ni idea de que hora era. Caminó hacia su habitación, pero se detuvo al pie de las escaleras que llevaban a la habitación de Leo —la cual era antes el ático— y frunció el ceño al ver la luz encendida y escuchar música en un tono bajo.

Subió en silencio y al llegar a la puerta, dio dos suaves golpes.

—¿Cariño? —desde el otro lado de la puerta alcanzó a escuchar un "pasa" como respuesta, así que abrió la puerta y entró, viendo a su hijo sentado en la orilla de la ventana, con el Walkman a su lado— ¿Por qué no estás dormido, cariño?

𝙉𝙚𝙭𝙩 𝙏𝙤 𝙮𝙤𝙪// 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 (𝘛𝘦𝘳𝘤𝘦𝘳𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora