La guerra había comenzado de nuevo cobrando su primera víctima. Ahora no sólo dependía de ella el cambiar las cosas que están escritas, también él podía hacerlo.
Enfrentar todo para poder tener una vida tranquila de nuevo era lo que la familia Black...
❝El ayer es el pasado, el hoy es el presente y el mañana es un misterio❞
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Un Vistazo Al Futuro
Los ataques a la Madriguera y la casa del matrimonio Lupin no pasó a más que destrozos, nadie salió herido y como dijo Sirius, reforzaron las protecciones en todas, incluso la casa donde había vivido Emmily junto a su madre en Georgia también fue reforzada con hechizos de protección gracias a los amigos de la castaña, ya que en esos días no podían ir por las lesiones de Regulus.
Leo estuvo en contacto con Jack gracias a una llamada por teléfono muggle —aparato que tenía su tío James en casa— y le pidió que estuviera atento a cualquier cosa rara que viera cercas de donde vive y si veía algo fuera de lugar, marcara al número de su tío James. Con Astoria no tenía que preocuparse demasiado, ella estaría a salvo y solo esperaba que su amistad no le trajera problemas a ella y a su familia.
La segunda semana de agosto llegó y las vacaciones comenzaban a disminuir. En esa ocasión Regulus, Emmily y sus hijos pudieron ir a Norteamérica, llegando a la Mansión Devellirs. Para un poco de tranquilidad para Emmily todos —a excepción de Monse— estaban reunidos, incluso Dayana, que por su trabajo como rompedora de maldiciones tenía que viajar demasiado, estaba ahí. En todos ellos se podía reflejar la tristeza por haber perdido a uno de ellos, y la preocupación por lo que estaba pasando afuera.
—No sólo los ataques están siendo en Londres —dijo Dayana sirviéndose más hidromiel—, aquí ya hubo dos.
—¿A quién atacaron? ¿O por qué? —preguntó Emmily con el ceño fruncido.
—A los Larcod —contestó Carlos viendo a su amiga, que alzó las cejas al recordar a algunos conocidos de ese apellido— y mataron a Oscar y a su familia.
El matrimonio Black miró de reojo a Marcos, que tenía la mirada perdida en el vaso entre sus manos. Jude puso una mano sobre la espalda de Marcos, pues sabía quién había sido Oscar en la vida de su esposo e incluso había llegado a hablar con él y no le importaba que fuera el ex de su esposo, sabía que no se merecía lo que le pasó.
Regulus y Emmily compartieron una mirada, si los ataques empezaban de ese lado del planeta, sabían que todo estaba siendo peor que la primera vez.
Después de aquella platica, donde todos, a excepción de Jude, que estaba embarazada, tomaron en memoria de su amigo, recordando sus mejores momentos junto a Tulio, a Emmily le fue imposible contener las lágrimas y se le unió Dayana, Helen trataba de retenerla, al igual que los demás, pero era casi imposible, habían compartido casi una vida junto a él, años siendo amigos, siendo cómplices. Regulus también había sentido esa amistad desde el principio que lo conoció y por eso se permitió compartir la tristeza.
