La guerra había comenzado de nuevo cobrando su primera víctima. Ahora no sólo dependía de ella el cambiar las cosas que están escritas, también él podía hacerlo.
Enfrentar todo para poder tener una vida tranquila de nuevo era lo que la familia Black...
❝Cuida lo que dices, porque no te va agradar lo que haga❞
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Amenaza O Advertencia
—¡Esta poción es perfecta, señor Black! —exclamó Slughorn observando del pelinegro al caldero frente a este— Pero como no, si sus padres eran los mejores estudiantes que he tenido. Y ni hablar de sus abuelos, aunque —se inclinó un poco para quedar más cercas del chico Black—, Orión era mucho mejor que Walburga, pero no les vaya a decir.
Giñó un ojo con camaradería, le dio unos golpecitos en el hombro a Leo y se alejó para seguir evaluando el trabajo de los demás. Leo soltó un suspiro y se apartó el cabello que le caía por la frente. Se sentía orgulloso de que, por lo menos, este profesor hablase sobre su familia de una manera normal y no como lo hacían los demás.
En estas semanas que ya lleva en Hogwarts ha alcanzado a escuchar algunas conversaciones que comienzan cuando él va pasando, sobre la familia Black y como, según los padres o abuelos de aquello que hablan, la mayoría de los miembros de esa familia habían pertenecido a las filas de el que no de no debe ser nombrando, o eran fieles seguidores del mago tenebroso, incluso algunos llegaban a afirmar sobre que el padre de Leo había estado sirviéndole fielmente.
Por supuesto que Leo sabía la verdad de su familia, sabía todo lo que habían pasado sus padres y no le importaba nada de que los demás dijeran de ellos, simplemente se hacía de oídos sordos, como le había dicho a Sam que hiciera también y evitara meterse en problemas.
—Muy bien, chicos, es todo por hoy —anunció el profesor a toda la clase—, limpien sus lugares y vayan saliendo en orden. Y por favor, no olviden su ensayo para la siguiente clase.
El salón se llenó de murmullos mientras limpiaban sus respectivos lugares. Como Leo había terminado unos minutos antes y ya tenía limpio su lugar, se dedicó a ayudar a sus amigos para salir más rápido.
—Creo que te has vuelto el favorito de Slughorn, Leo —bromeo Astoria caminando en medio de sus dos amigos— ¿Te imaginas que Snape te hubiera dado un cumplido en alguna ocasión?
—Si lo hubiera hecho, me hubiera preocupado —miró de reojo a su amiga—, hubiera hecho hasta lo imposible por encontrar a nuestro profesor y traerlo a salvo con nosotros.
Astoria iba decir algo más, pero un par de chicos de Ravenclaw se pararon frente a ellos, aunque miraban únicamente a Leo. El que no llevaba la túnica puesta fue el que habló primero.
—¿Es cierto lo que dicen, Black? ¿Qué tu padre fue un mortifago y tu madre una fiel seguidora de ya sabes quién? —preguntó mientras se cruzaba de brazos. Leo metió sus manos a los bolsillos de su pantalón, optando por una postura relajada.
