Un Solo Camino ©

Capítulo 30

Abro los ojos, inhalando todo el aire como si me estuviera ahogando. Me incorporo en el asiento, para luego agarrar la botella de agua que está en el portavasos del auto. Me bebo todo lo que está en ella, quitándome ese malestar de mi garganta seca. Drystan me mira por el retrovisor, y algo le molesta más que mi estado.

—¿Te robaste el anillo de papá? —me pregunta.

Suspiro al terminarme el agua. Ahora ya siento que puedo hablar, porque apenas desperté me parecía que me cortaron las cuerdas vocales. Me desconcierto un poco al notar que ya es de noche, así que miro la hora: 21:16. ¿Qué carajos? Más de cuatro horas, estuve más de cuatro horas en la Sala Atemporal. Se supone que un minuto allí es un segundo aquí. ¿Qué clase de brujería me puso Danielle?

—No me lo robé —me hallo diciendo en modo automático—. Técnicamente no fue un robo, así que... —Me callo cuando frunce el ceño y ajusta sus dedos al volante—. ¿Sabes qué? Enójate lo que quieras conmigo, pero no voy a disculparme más que esto. Perdón por lo que hice, perdón por tomar el anillo. Lo único que quiero es obtener respuestas, cosa que por poco y me lleva a conocer a mi abuela, por si te interesa.

Me siento correctamente, justo detrás de él para no tener que verlo más por un buen rato. Con esos cortos movimientos, mi cuerpo reacciona, enviando punzadas de dolor como si me hubieran pisoteado un montón de caballos. Lo que sea que ocurra en mi mente, se refleja en mi cuerpo. Lo que me faltan son moretones en mi piel para completar el combo de desgracias. A este paso, y si la brujería sigue avanzando, voy a terminar con los huesos rotos.

Observo a través de la ventana, fijándome que vamos por una gran autopista. Las luces de los automóviles iluminan el camino que está a medias cubierto de nieve debido a la circulación automovilística. Los bosques a nuestro alrededor sí están totalmente cubiertos del blanco puro, resaltando que afuera hace un frío intenso. Willow odiaría este clima, a pesar de que le gustara hacer muñecos o ángeles de nieve. Ella adoraba quemarse en el sol, beberse micheladas frías, construir castillos de arena. Recuerdo que varias veces se le quedaron las marcas del bikini en la piel, y aun así usaba blusas sin tirantes o algo que le cubriera la zona de los hombros. Ella tenía confianza de su cuerpo.

Pienso de nuevo en lo sucedido en la Sala Atemporal, en la ¡puta relación entre Amelia y Scarlette! Se amaron, se confesaron amor en una terraza. Amelia siempre demostró odio por otras orientaciones sexuales, detenía a Willow cuando hablaba de sus pensamientos de la sexualidad, y hasta me llamó «marica» poco antes de morir. Aunque bien y lo último pudo ser por simple odio a mí. Pero el resto, ¿fue simple actuación para cubrir su verdad? ¿Tantos años?

¿Y qué hay de Scarlette? No recuerdo que alguna vez haya mostrado comportamientos homofóbicos, ni acercamientos inusuales a Amelia. Ellas dos actuaban como mejores amigas, un poco siniestras, pero solo como mejores amigas. Al igual que Vincent y Leonardo, el enterarme de lo de Amelia y Scarlette es una bofetada superfuerte que me sacudió mis pocas neuronas. Eso quiere decir que... los cuatro se daban con los cuatro, y los cuatro sentían cosas por los cuatros. ¿Acaso mantuvieron una relación poliamorosa?

Eso quiere decir que nunca hubo infidelidad entre ellos. Pero eso no cuadraría, considerando que Vincent y Amelia mantenían una disputa por infidelidad, e incluso yo fui una de las consecuencias de esa situación. Nada de esto tiene sentido. A no ser que... se trate del susodicho acuerdo que Amelia y Leonardo mencionaron en la visión. Mencionaban que Vincent se metió con una desconocida, de un bar si no mal recuerdo, una persona fuera de su círculo, y si los cuatro mantenían una especia de relación, entonces sí hubo infidelidad. Quizá sea eso a lo que Scarlette se refería cuando mencionaba que la traición se paga con muerte, y de alguna manera evitaron que Vincent muera en el momento en que todos rompieron el acuerdo.