Tienes una cita (fanfic n.h)

Epílogo

La vibración de mi celular bajo la almohada, acompañada de Kings of Leon cantando Use Somebody me despiertan de golpe. Es Nora. Oh, no, ¿me quedé dormida?

Aclaro mi garganta antes de contestar.

—¡Hola Nora!

—¡Hola Vinka! ¿Cómo estás, hermosa? —Su respuesta me confirma que no me he dormido, aunque ella siempre está de muy buen humor.

—Bien, alistándome para ir a trabajar —miento—. ¿Y tú, qué tal?

—Bien, bien. Oye, ¿recuerdas la reunión con esa nueva compañía de finanzas que te comenté?

Es la primera reunión con clientes en la que voy a participar desde que entré a trabajar en esta agencia, por la que he estado secretamente nerviosa durante los últimos tres días. Claro que la recuerdo.

—Sí. Hoy a las 12:00, ¿no?

—Sí. Bueno, ¿recuerdas que yo estaba embarazada de 8 meses?

—Claro que lo recuerdo, Nora. —¿Cómo podría olvidar algo así? Me aterra que su estómago explote cada vez que la veo agacharse en la oficina.

—¡Sorpresa! El bebé se adelantó y va a nacer en las próximas dos horas. —No puedo creer que me dé esta noticia con tanto humor—. Ya no podemos cancelar la reunión, si cerramos este proyecto, sería nuestro cliente más importante hasta el momento, por lo que necesito que vayas y hagas la mejor presentación de tu vida.

—¿Y-Yo? ¿Yo sola?

—¡Sí! Sé que lo vas a hacer increíble, Vinka, estás totalmente preparada. Has trabajado muy bien y confío en tus capacidades.

—P-pero...

—Oh, dios, otra contracción.

Esto no puede estar pasando.

—Te estoy enviando todo el material por correo electrónico, ya sabes qué decir, has estado involucrada en este proyecto desde el principio. Recuerda ser puntual y tan carismática como siempre. Te llamo más tarde para saber cómo sale todo, ¿sí?

—Vale, sí. —No sé qué voy a hacer—. No te preocupes. ¡Y que salga todo bien! ¡Felicidades!

—Gracias, V. Confío en ti. ¡Eres una gran tipógrafa!

¿Lo soy?

Salgo de mi habitación a toda prisa, enciendo la cafetera y tomo una ducha.

¿Me tomarán en serio estas personas, teniendo 24 años y estando recién egresada?

Cuando voy a la sala, Tom está sentado en la mesa, tomando una taza de café y leyendo documentos.

—Buen día —me dice, sin alzar la vista de los papeles.

Además, llevo solo seis meses en este trabajo, cómo puede Nora dejarme a cargo de algo tan grande como esto.

—No sabes lo que acaba de pasarme, Tom. Nora está a punto de parir y voy a tener que ir sola a una reunión con clientes del área de finanzas. ¿Sabes lo que es eso? Es gente muy seria, no me siento capaz.

—¡Eso es genial!

—¿Genial? ¿Qué tiene de genial? Ni siquiera sé qué voy a decir.

—Solo di lo que estás haciendo, presenta tu proyecto y ya.

—¿Me dejaste café?

—Sí, hay más —responde, haciendo un gesto hacia la cocina.

—No es tan simple como presentar mi proyecto y ya —le digo desde la cocina—. Es un rubro muy formal, tengo que estar a la altura.