Tienes una cita (fanfic n.h)

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Ahora.

Niall va a querellarse contra Theo Craig por ataque con violencia y amenazas reiteradas. Esta mañana llamé a Blar Dune para hablar sobre Ivana y me lo dijo. Hoy mismo van a comenzar a tramitar la querella y Theo debería ser notificado en los próximos días. Me muero porque llegue ese momento, cuando Theo reciba el sobre que lo acusa de todo el daño que ha hecho, y luego tenga que darle explicaciones a su padre, que siempre ha querido que su hijo sea perfecto. Espero con ansias el momento en que al padre de Theo se le caiga en pedazos la imagen de su increíble hijo complaciente y descubra qué clase de persona ha formado realmente.

Sobre Ivana, no me ha dado más que malas noticias, pues al ser menor de edad necesitará sí o sí el permiso de ambos padres para poder dar testimonio en la corte. Le expliqué a Blar que no sabemos dónde está mi madre y que mi padre ha considerado incluso demandar a Niall él mismo, por lo que será completamente imposible conseguir su permiso. Además, no valdría la pena el esfuerzo de convencer a Papá, si no podremos obtener el de Mamá.

Sin embargo, cuando le he explicado todo esto a Ivana, pareciera que su convicción ha tomado aún más fuerza de la que tenía ayer, y ahora insiste en conseguir ese permiso de nuestros padres. A ratos pienso que esto se está convirtiendo en una batalla personal para ella.

Tomamos la decisión de comenzar poco a poco, hablando primero con Tom. Estoy segura de que Tom reaccionará muy mal cuando sepa lo que pensamos, será como lanzar una bomba, pero lograr que lo entienda será mucho más rápido. Tom es muy explosivo, pero pasa de la ira a la calma y de la calma a la ira en cosa de segundos. Papá siempre mantiene la calma, pero hacerlo cambiar de opinión frente a cualquier cosa, fácilmente podría tomar años. Con Tom de nuestro lado, con suerte podremos convencerlo.

Vamos a visitar a Tom durante la tarde. Corremos desde el auto hasta la entrada del edificio para capear la lluvia que recién comienza. Antes de entrar, veo a Connor de espaldas hablando con algún chico en la entrada del edificio continuo. Parece que se están despidiendo, podría ir a saludarlo y presentarle a Ivana. Cuando el chico voltea, me doy cuenta de que es Theo. Me mira de reojo antes de subir a su auto y marcharse.

¿Qué-demonios-acabo-de-ver?

Ivana da algunos golpes sobre la muralla y me hace señas para que reaccione. Le indico que suba hasta el departamento de Tom y que luego la alcanzaré.

—¡Hey, Connor! —grito y corro hacia él. Me espera con una sonrisa.

—¡V! Al fin vienes.

—¿Lo conoces? —pregunto, ignorando su amago de abrazarme.

—¿A quién?

—A ese chico, el que acaba de irse.

—¡Oh! ¿A Theo?

—Sí, exacto. ¿Lo conoces?

Tartamudea un poco, luego finge una risita.

—¿T-tú lo conoces?

—Sí, Connor. Lo conozco, es mi ex novio.

—Vaya, el mundo es un pañuelo...

—No, no lo es. No me mientas, Connor. Dime qué está pasando y qué tiene que ver él contigo.

Toma aire y lo mantiene atrapado en sus pulmones por más tiempo de lo normal.

—¿Entonces? —insisto. Claramente está tratando de dilatar la respuesta.

Estoy tan enojada en este momento. Observo a Connor, cuya única reacción son sus mejillas volviéndose más rojas cada segundo.

—Él está preocupado por ti —dice al fin. Y me contactó hace unos días por redes sociales, porque vio que somos amigos y pensó que podríamos ayudarte.