Tienes una cita (fanfic n.h)

28

Antes.

—Estoy segura de que tenía otro billete aquí —digo, quizá por quinta vez, y vuelvo a rebuscar entre antiguas boletas y papeles inútiles al interior de mi cartera. No puedo creer que esto me esté pasando.

—No te preocupes —insiste Niall y ambos miramos incómodos al chico de la boletería.

—Tal vez lo dejé caer en tu auto. —Me reviso frenéticamente los bolsillos del abrigo y el pantalón. No quiero aceptar que no me alcance el dinero para pagar por nuestras entradas. No puedo, tengo que tener otro billete en algún lugar.

Tomo mucho aire y lo dejo salir poco a poco mientras veo a Niall sacar su billetera y pagarle al chico, que a estas alturas no hace más que mirarnos impaciente y en silencio.

—Podemos buscarlo cuando vayamos de regreso —dice Niall y me dedica una sonrisa alentadora.

—Lo siento tanto —murmuro avergonzada, más para mí misma que para Niall. ¿Podría sucederme algo más humillante que esto? Todo lo que quería era pagar nuestra cita por una vez, demostrarle que yo también tengo dinero para salir a divertirme e invitarlo. Debí asegurarme de traer el dinero suficiente en primer lugar, pero jamás imaginé que venir a ver una película sería tan caro. La última vez que vine al cine fue hace más de un año.

—Muchas gracias —le dice Niall al chico de la caja, recibe nuestras entradas junto con su cambio y con su mano libre toma la mía para caminar fuera de la fila—. La función comienza en media hora.

Comienzo a pensar en qué pude haber gastado tanto del dinero que había guardado, en qué lo utilicé por última vez y en qué otra cosa podríamos haber hecho hoy por lo que yo sí hubiese podido pagar. No puedo dejar de obsesionarme con esta frustración. Dios, ¡cómo fui tan tonta!

Niall se queda mirándome fijo hasta que yo vuelvo a la Tierra.

—¿Hay alguien ahí? —bromea.

—Tal vez yo pueda pagar por las gaseosas —propongo—. O las palomitas.

—O tal vez podrías dejar de preocuparte tanto por algo tan... ínfimo, como quién paga.

Gimo por la frustración y apoyo la frente en su pecho. Él automáticamente me cubre con sus brazos y desliza sus dedos a través de mi pelo.

—Lo siento muchísimo —digo de nuevo, sin poder evitar que un nudo se forme al principio de mi garganta. Niall no lo entiende.

—Ni siquiera sé por qué te importa tanto —replica él—. En serio, es sólo un par de tickets.

Definitivamente no lo entiende.

Me concentro en mantener mis ojos lejos de su rostro cuando me toma con sus manos de las mejillas para poder mirarme.

—¿Vins?

Presiono los dientes con todas mis fuerzas para evitar que mis labios comiencen a temblar.

—Oye... —insiste. Se agacha un poco para poder mirarme directo y frunce más el ceño al encontrarme con los ojos humedecidos—. Vinka, en serio. Dime qué es. Estoy seguro de que todo esto no se trata de las entradas.

Resoplo y miro hacia arriba, luego me lamo el labio inferior e intento tragar saliva para bajar el nudo.

—Sólo quería poder pagar yo sola esta cita —explico—. Es lo mínimo que podía hacer y todo esto me resulta humillante. Creí que tenía el dinero suficiente, pero...

—¿Y cuál es el gran problema? No tienes que perder la cabeza por algo así, nena.

Suspiro y niego con la cabeza. Con mis propias manos quito las suyas de mi cara.