Tienes una cita (fanfic n.h)

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Antes.
Sé que aun no soy una adulta, que no tengo un enorme abanico de historias para contar ni buenos consejos para darle a otros en conversaciones casuales. Sé que no he vivido ni tan siquiera un cuarto de mi vida aun, sin embargo, hace un tiempo comencé a pensar que los sucesos en nuestras vidas probablemente sean cíclicos. Si algo anda mal, en algún punto será tan horrible que ya no podrá empeorar y comenzará a mejorar. Lo mismo del otro lado; las cosas pueden ir grandiosas, pero tal vez llegue un momento en que algo suceda y lo grandioso se quiebre.
Es por eso que tengo la seguridad de que papá volverá a tener un trabajo estable en cualquier momento. Pero comienza a asustarme que mi relación con Niall vaya tan bien. No sé qué tan ridículo pueda sonar eso o cuánto sentido tenga, pero cuando salía con Theo las cosas sucedían de ese modo, siempre había algún motivo por el que no llegábamos a estar del todo bien. Lo mismo sucede con mis padres. Las parejas discuten, ¿no? No se supone que sean perfectas.

—Por favor, V, escúchate —me dice Sam al teléfono—. ¿Acaso saldrías con alguien con el objetivo de tener problemas todo el tiempo? ¿Te casarías para ser infeliz, o qué? Por supuesto que no tiene sentido.

—Claro que Niall me hace feliz. Aboslutamente.  Pero este nivel de calma y felicidad es extraño, ¿sabes?

—Oh Dios, no sé en qué mundo vives. Que tu novio te haga feliz es completamente normal, pequeña idiota, se supone que eso es lo que los une. Tu problema es que eres una adicta al maltrato o algo así, te buscaste a un maldito ambicioso maltratador y saliste con él por tanto tiempo que ahora crees que estar en problemas con tu novio todo el tiempo es normal. Te presento al mundo real, donde no sales con personas que arruinen cada día de tu vida con su mal humor. ¡Niall es genial! Deja de pensar en tonterías y disfrútalo. Aprende lo que es querer de verdad, Vinka.

—Tienes razón —me quejo—. No sé qué pasa por mi mente en estos días.

—Seguro estás ansiosa. Cada año comienzas a actuar raro cuando se acaban las vacaciones. El año pasado no podías dejar de comer cosas dulces, ¿lo recuerdas?

—Lo recuerdo. Pero estaba ansiosa por todo lo de Theo, en esos días estábamos conociéndonos.

—Wow —murmura Sam —. No puedo creer que ya haya pasado un año desde eso. No puedo creer que en un principio me pareciera una buena idea que salieras con ese idiota.

—Lo sé —me río.

—¿No te produce algo volver a verlo en el instituto?

Suspiro.

—Un poco. No es que me asuste, pero estoy preparada para que me hostigue por unos días.

—¿Tú crees? Digo, estás con Niall ahora, es inmensamente más maduro que él, ¿no crees que eso lo intimide un poco y lo calme?

—No conozco a nadie que intimide a Theo Craig.

—Pues si se atreve a molestarte, probablemente conozca a Niall.

—Espero que no.

—¡Vinka! —oigo exclamar a mi hermana desde la sala.

—Uh, debe ser Niall, iremos al cine hoy.

—¡¿Ya te levantaron el castigo?! —

—Ya pasó un mes, lo merezco —bufo, poniéndome mis sandalias para ir al encuentro de mi novio.