Tienes una cita (fanfic n.h)

55

Ahora.

Ya se hizo pública la demanda de Niall a Theo, todos lo saben. Eliminé todas las aplicaciones de mensajes de mi celular porque sonaba todo el tiempo. Algunas personas de la escuela con las que ni siquiera hablaba, han comenzado a culparme a mí por lo que está pasando, como si ellos tuvieran alguna idea de lo que realmente está pasando. Otras personas simplemente me han escrito para chismear y seguir extendiendo los rumores. Las únicas personas con las que necesito hablar me llaman o yo a ellos, y son tan pocas, que las cuento con los dedos de una sola mano.

Maura me explicó hace unos días que el caso de Niall y Theo será tratado aparte del caso de la familia del hombre que falleció en el accidente. Son casos independientes, por lo tanto, ahora Niall tendrá que defenderse en un proceso e inculpar en el otro. Y la primera audiencia de Theo será en una semana más.

Por otra parte, Maura ha insistido en que le explique en detalle qué fue lo que sucedió entre Niall y Theo en el 2012. No ha sido fácil explicarle y convencerla de que yo no tengo ni la menor idea de lo que ocurrió entre ellos, porque me enteré de todo esto el mismo día que ella. Antes de eso, yo solo pensaba que Niall estaba celoso y preocupado por la existencia de Theo, jamás imaginé que alguna vez hubieran tenido contacto directo entre ellos.

Lo que ahora verdaderamente me preocupa y asusta, es que todos se van a enterar de lo que pasó en la fiesta de Damián y yo no estoy preparada para explicarle ni a Papá, ni a Ivana. Tampoco me siento dispuesta a ser cuestionada por la gente. No tengo pruebas, no tengo testigos. Pero obviamente será parte del fundamento de Niall y yo no podré negarlo.

Me estremezco de susto cuando mi celular comienza a sonar y vibrar en medio del silencio de mi habitación. Es un número desconocido, así que ni siquiera me molesto y corto la llamada. He tenido suficiente con periodistas y entrometidos.

Vuelve a sonar. El mismo número. Corto otra vez.

Vuelve a sonar. Corto.

Vuelve a sonar. Corto.

Vuelve a sonar. Contesto.

—¿Hola?

—Hola, ¿hablo con Vinka? ¿Vinka Stambek? —Es una voz femenina, pero no la reconozco.

—Sí. Stambuk —corrijo— ¿Quién es?

—Hola, mi nombre es Lana Curran, no nos conocemos, pero...

—¿Eres periodista?

—No.

—¿Abogada?

—No.

—¿Chismosa?

—No, en absoluto. Necesito hablar contigo sobre Theo Craig.

—No, lo siento.

Corto la llamada.

Vuelve a llamar. Obvio.

Pareciera que ya comenzó a hablar cuando atiendo de nuevo la llamada.

—Sé que suena extraño y un poco psicópata, pero créeme, estoy de tu lado. Necesito hablar contigo sobre él porque me enteré de la querella en su contra y sé cosas sobre él que podrían servirle a tu novio.

—¿Cosas como qué?

—Cosas que él ha hecho. Me gustaría encontrarme contigo para conversar con calma, ¿crees que puedas reunirte conmigo mañana a las 5:00 PM en la cafetería Muse?

Antes.

Hoy no ha sido un buen día porque me llegó el período. Ni siquiera estaba preparada para que fuera hoy y los cólicos han arruinado todos mis planes, especialmente porque es el día en que más horas me toca trabajar en el café después de clases.