Tienes una cita (fanfic n.h)

37

Antes.

—Les presento a Vinka —dice Niall en cuanto entramos en la casa—. Ya la conocen, pero ahora es mi novia, así que... Hagan como si la estuvieran conociendo de nuevo, ¿vale?

Todos se ríen, su hermano choca su puño y yo siento las mejillas arder.

—Yo no la conocía, en realidad —dice el novio de su mamá. Niall me habló de él hace muy poco, con lo de su padre, pero no puedo recordar su nombre—. Soy Chris. —Sonríe y me recuerda a mi propio padre. La forma de hablar, de comportarse... hay algo que todos los padres amables tienen en común, pero no sé decir qué es exactamente.

—Bienvenida, cariño —me dice Maura con una linda sonrisa.

—Muchas gracias.

—Bueno, suficiente de mirarla, chicos. La van a gastar —Niall bromea—. Ven, te voy a mostrar la casa.

Me lleva de la mano hacia el pasillo. Su casa es igual a la mía, pero dispuesta en otro sentido.

—Ese es tu padrastro, ¿verdad? —le pregunto despacio una vez que estamos lejos de la sala principal.

—Sí. Es prácticamente mi padre.

Algo dentro de mí se siente bien al oírle decir eso.

Abre una puerta por el lado derecho del pasillo y enciende la luz.

—Esta es mi habitación.

Todas las murallas están pintadas de color gris y una de ellas está cubierta de fotografías de él y otras personas. Todo está perfectamente ordenado y limpio, y el aire está impregnado del delicioso aroma de su perfume. Podría dejarme caer sobre su cama y quedarme ahí eternamente.

Me acerco al muro de las fotografías y se me escapa una carcajada al ver en una de ellas a una joven versión con frenos y acné de Niall y Louis haciendo caras graciosas.

—¡Por Dios, esto vale oro! —exclamo riéndome y capturo la foto con la cámara de mi teléfono.

—Por favor, éramos unos galanes, sólo míranos —se defiende él entre risas.

—Totalmente —digo con ironía—. ¿Hace cuánto tiempo fue esto?

—Hace como 4 años. Tendríamos unos 14 en ese entonces.

Me quedo mirando la fotografía. Los dos lucen mucho mejor ahora, pero incluso entonces eran guapos, con los dientes de lata y todo.

—Oye —me dice Niall y me hace voltear hacia él—. Me alegra mucho que vinieras.

—¿Creíste que no vendría?

—No. Pero hace unos meses atrás ni siquiera imaginaba que llegaríamos alguna vez a algo. Mucho menos esto.

—Pues, aquí estamos. —Sonrío y él me da un beso entre las cejas.

—¡Vinny, Niall, vamos a comer!

—Quiero estrangularte cada vez que tu madre me llama con ese nombre —le digo despacio a Niall—. No puedo creer que le hayas dicho que me encanta. Es horrible.

—Admite que en ella suena adorable —dice, esforzándose desde lo más profundo por reprimir la risa.

Pues sí, ¿qué cosa en el mundo no iba a sonar adorable dicho por Maura? Una mujer que irradia felicidad pura y transparente.

—¡Suena muy adorable! —admito—. Pero es muy vergonzoso, odio mucho ese nombre. Y tú —Lo apunto con el dedo—, estás usando a tu inocente y tierna madre para burlarte de mí. Debería darte vergüenza —murmuro con falso dramatismo, logrando sacarle otra carcajada.