Tienes una cita (fanfic n.h)

6

Antes. 

—Ya sabes, Helen. 

—Vaya —es todo lo que digo al respecto. Miro a mis pies mientras avanzo sobre la arena, e imagino el rostro de Helen debajo de ellos. Deformarla un poco podría ser una buena manera de asegurarme de que Niall no vuelva a fijarse en ella como algo más que una amiga, desde que son tan cercanos y no puedo alejarlos.  

—¿En qué estás pensando? —me pregunta de pronto. Me dedica una sonrisa tranquila cuando lo miro, y necesito recordarme que no estamos saliendo oficialmente. No puedo decir nada sobre él y Helen siendo amigos. 

«Mejores amigos» —salta mi consciencia.  

—No me dijiste por qué rompieron. 

Se encoge de hombros y me mira como si no fuese nada importante. Pero sí lo es para mí. Por alguna razón es muy importante. 

—Descubrimos que éramos mejores amigos que novios. 

—¿Por qué comenzaron, entonces?  

Se ríe despacio y roza sus nudillos contra los míos. Y básicamente todo en mi interior se derrite sólo gracias a eso. —No lo sé, Vins. Supongo que queríamos probar.  

¿Probar? ¿En serio?  

Asiento como si estuviera conforme y vuelvo a mirarme los pies. 

—Sé que tu ex es un idiota, pero también quisiera saber por qué terminaron. La razón de peso, quiero decir. 

—Terminamos más de una vez, por lo que hubo más de una razón. 

—Me imagino que hubo más de una. Pero debió haber una realmente muy buena razón para terminar de forma definitiva, ¿no? 

No estoy preparada para hablar con Niall sobre Theo forzándome a tener sexo después de beber demasiado alcohol en la fiesta de su mejor amigo. Incluso aunque él, sin saberlo, haya hecho una parte importante aquella noche. No voy a hablar sobre esto, mucho menos ahora mismo.  

Suspiro, sólo para ganar tiempo, y cuando finjo prepararme para responder, estamos a sólo un par de metros de la fogata.  

—¡Al fin! —exclama Scott.  

Salvada. 

—¿Cerveza? —pregunta Tom y le lanza una lata a Niall, quien la recibe sin problemas. Luego a mí. Pienso que va a caer al suelo por un instante, pero logro atajarla.  

Hay cuatro pedazos de tronco al rededor del fuego, y cada uno de nosotros toma uno. Niall se sienta a mi derecha, Tom a mi izquierda y Scott frente a mí, con la modesta llama de fuego entre nosotros.  

—Vale, Niall, tú vas a tocar la guitarra, yo voy a hacer la base y Tom va a improvisar algo.  

—¿Qué voy a hacer yo? —pregunto, sin siquiera entender aún qué es lo que quieren hacer. Sólo odio quedar fuera, y hoy me han apartado lo suficiente.  

—Mirar, escuchar, y hacer tu propio rap improvisado cuando llegue tu turno. 

—¿Qué? Yo no voy a hacer un rap improvisado —me río. 

—Sí que lo vas a hacer —se ríe Scott—. Venga, toca algo —le dice a Niall. Tom le alcanza la guitarra y él, obediente, toca algunas notas básicas. Scott comienza a hacer diferentes ruidos con la boca y golpea el tronco en el que está sentado con las dos manos, generando un ritmo fresco y divertido.  

—Esto va a ser divertido —me río y me apoyo con los codos sobre las piernas para mirar a mi hermano.  

—Aquí está Tomislav, no te vayas a asustar. Viajamos a la playa, lejos de la capital —dice al compás de la música y los golpes. Los tres nos reímos. Miro a Niall cuando vuelve a concentrarse en la guitarra y esperamos a que Tom continúe—: Niall ya no aguanta más, a mi hermana quiere besar. Pero ten mucho cuidado con la línea traspasar.