Tienes una cita (fanfic n.h)

61

Ahora.

La misma jueza que está a cargo del otro caso de Niall entra en el salón y las voces murmurantes comienzas a silenciarse poco a poco. Siento una chispa de esperanza al saber que ella llevará también este caso.

No necesita pedir silencio cuando al fin se sienta frente a toda la audiencia y reina un silencio perturbador.

Escucho a Harry inspirar y exhalar profundamente a mi lado. Tomo su mano y la presiono un poco.

—¿Confías en la justicia? —susurro. Él asiente sin mirarme—. Pues eso. Todo va a salir bien. Además, tenemos muchos testigos.

Por primera vez me dirige la mirada, aunque no la que me gustaría ver.

—Apenas somos nosotros.

—No. También está Lana y otras chicas que ella conoce, que tienen mucho que decir sobre Theo.

Harry se remueve en su asiento y mira a su alrededor apenas girando ligeramente la cabeza.

—No sé quién es ella.

La busco con la mirada, pero no la veo por ningún lugar. ¿Sería capaz de fallarnos?

—Llegará en cualquier momento —mascullo, deseando con todas mis fuerzas estar diciendo la verdad.

—Comenzamos con la declaración de la parte querellante —está diciendo la jueza cuando vuelvo a ponerle atención.

Niall se pone de pie y arregla un poco las solapas de su saco —hoy está vestido de traje—, luego, camina pausadamente hasta el estrado.

—Buenos días, Niall —saluda la jueza.

—Buenos días —responde él, acercándose un poco al micrófono sobre el estrado.

—Buenos días, Señor Dune.

—Buenos días —responde Dune, haciendo una pequeña reverencia.

De pie delante de Niall, Blar relata resumidamente algunos hechos que explican el motivo de la querella contra Theo.

—Me encuentro aquí el día de hoy, representando a Niall Horan y a su familia, en su querella contra el Señor Theo Craig por amenazas y ataque con violencia. A continuación, puntualizaré algunos de los hechos que nos han traído hasta aquí y que buscaremos demostrar mediante nuestras pruebas y testigos: Amenazas de Theo Craig a la integridad física de Niall Horan; amenazas a la integridad física de sus seres queridos; acoso reiterado a Niall, a su familia y a sus amistades; ataque con violencia; Y, por último, homicidio frustrado.

Al decir esto último, los murmullos en la sala se incrementan y la jueza pide silencio de inmediato.

Miro a Harry en busca de explicaciones. Ya no me siento tan tranquila como hace unos minutos.

—El accidente de Año Nuevo —susurra—. No fue un accidente, V.

Una ola de angustia surge desde mi interior y siento que me ahogo por largos segundos. Cada vez que creo haberme enterado de todo, siguen apareciendo cosas que Theo ha sido capaz de hacer. Y mientras más sé, más se rompe mi corazón al imaginar lo dañado que ha estado Niall desde ese entonces y lo solitario que fue vivir todo ese dolor para él.

Niall, Ivana y yo podríamos haber muerto esa noche y yo me acabo de enterar.

Theo es un monstruo.

—Niall, por favor relátanos, en primer lugar, qué te relaciona con el acusado y cómo se conocieron.

No estoy preparada para oír todo esto.