Antes.
Este ha sido el peor año de mi vida. Pasar por un quiebre amoroso es duro, pero ¿Dos? ¿En menos de un año? Ahora siento que hay un Antes y Después de Niall, pero me pregunto si en un par de años lo seguiré sintiendo así. Tal vez ahora se siente como alguien realmente importante porque ha pasado poco tiempo desde que rompimos, pero quizás cuando pasen los años me daré cuenta de que no era tan importante en mi vida. En un par de años más podría ser solo un recuerdo vago que visite mi memoria una vez cada tanto y me de hasta un poco de risa.
Todo es más intenso cuando acaba de suceder. Luego se enfría.
Como quiera, espero que ese momento llegue pronto, porque por ahora no sé por cuánto tiempo es humanamente tolerable despertar cada día con el corazón roto. Hoy es el día número 11.
Mitocondria entra por la ventana de mi habitación y me mira con suspicacia. A continuación, se sacude sobre mi cama y se recuesta sobre mis pies. Desde que Niall rompió conmigo, Mitocondria viene muy seguido a dormir en mi cama. Ivana dice que los gatos pueden percibir las energías. A veces quisiera ser un gato para no engancharme emocionalmente a ningún humano indeciso y demasiado ocupado con sus estudios.
Ivana interrumpe mi monólogo autocompasivo y la paz de Mitocondria con un golpeo estruendoso en mi puerta.
—¡Vinka! ¡Urgente!
Me levanto a abrir, no sin antes hacerle una mueca al gato. Sé que solo él me entiende.
—Ivana, no es necesario...
—Es sobre Niall.
Acabo de sentir cómo se me encoge el corazón otra vez.
—No quiero seguir hablando sobre esto.
—Tienes que levantarte. Vino a preguntar por ti, está esperando en la sala. Su rostro está extraño, ¿habrá tenido algún accidente? Como sea, yo puedo distraerlo mientras te das un baño, así mamá y papá no te avergüenzan. Igual Tom es su amigo, podemos pedirle a él. O, puedo decirle que vuelva más tarde. —Baja un poco la voz para agregar—: O que no vuelva, nunca.
Nunca me había bañado tan de prisa. Me he puesto un poco de máscara de pestañas y corrector de ojeras. No soy buena disimulando mis emociones, tampoco espero que Niall crea que todo va muy bien en mi vida, pero al menos resguardaré mi dignidad.
Me detengo en la puerta de mi habitación antes de ir a recibirlo, puedo escuchar su voz y la de Tom manteniendo una conversación relajada. No estoy preparada para verlo, pero no recibirlo no era una opción. Me pregunto cómo estará su ojo a estas alturas.
Finalmente me armo de valor y salgo. Alcanzo a ver a Ivana deteniendo a mamá en la cocina para que no vaya a saludar a Niall. Él y Tom se ponen de pie cuando me ven, Tom se va a su habitación, no sin antes agitar su mano en mi pelo y despeinarme. Todos mis esfuerzos por mantener mi dignidad se acaban de perder gracias a él.
Niall luce como si no se hubiera afeitado desde la última vez que lo vi. Esboza una sonrisa fantasma antes de que su mirada caiga al suelo avergonzada.
En serio, no sé qué hacer ni qué decir.
—¿Podemos hablar un momento?
—Vamos afuera.
Caminamos uno al lado del otro, pero sin tocarnos, hasta el jardín delantero de mi casa. Siento la tentación de alcanzar su meñique con el mío, pero me aguanto hasta que los dos entramos a su auto. Sé que Ivana y Tomislav estarán intentando mirar desde el interior de la casa para adivinar que está pasando.
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Tienes una cita (fanfic n.h)
FanfictionContinuación de "Yo Invito". Después de que Vinka es descubierta, pero no del todo, el desafío de cubrir a Niall se vuelve aún mayor, obligándola a pensar con sumo cuidado cada uno de sus movimientos desde ahora, y a convertirse en una experta colec...