capítulo 2

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Elena.

Me subieron a una camioneta negra cubierta con un abrigo de piel que me cubría todo el cuerpo.
Me taparon los ojos para que ni viera el transcurso del camino, la verdad no supe cuánto tiempo fue pero si sé que fue largo.
Al llegar entramos, sentí un aroma a lavanda, una voz femenina algo mayor se escuchó.

- Señor Tyler, llegó temprano y con compañía -

- Meredith, llévala a que se instale en la última habitación del pasillo, yo subiré en seguida -

- Claro que si, señor - la señora me quitó la venda de los ojos y pude ver que era mayor, de unos 60 años aunque estaba bien conservada, me daba la impresión de que era la mucama.

Mientras caminaba con la mujer, alcance a ver a otro hombre de espaldas quitarle el saco a un joven, creo que era el que me trajo aquí.

Subimos por una larga escalera de mármol fino blanco, la casa era enorme y muy sofisticada, caminamos por un pasillo lleno de habitaciones unas 9 creo la décima era la mía, la última, la mucama me indicó que ahí era abrio la puerta y yo ingresé.
Observé todo con detenimiento, era el doble de grande que mi apartamento.
Suspire con pesadez la señora me dijo.

- ese es el baño, señaló la puerta grande del fondo, el clóset, tu tocador como puedes ver, si necesitas algo más solo avísame y yo vendré a ayudarte, en el baño hay todo lo necesario para que te duches -- me sonrío dulcemente --

- pero quiero irme, ¿puede ayudarme a salir de aquí? -- le rogué -

- Lo siento linda no puedo hacer eso o me despedirán, además el señor Tyler es una buena persona tiene mal carácter pero solo que aún no lo conoces señorita -

- yo, solo quiero salir de aquí -

- si te portas bien tal vez te deje salir con él -- me decía en secreto -- cuando vimos al supuesto Tyler recargado en el marco de la puerta -

- parece que ya se instaló ¿cierto Meredith? -- la señora agacho la cabeza y asintió - Me retiro señor - dicho esto salió de la habitación.

- Bien, ya te dijeron todo, no hace falta que te diga más o ¿si? -

El señor Tyler era un joven como de unos 33 años, ojos azules como el mismo mar, piel blanca, cabello rubio claro, como de 1.88, bien parecido y muy corpulento, parecía que se ejercitaba, era todo un Adonis. Y la mayor parte de su cuerpo estaba cubierto por tatuajes, se lo notaba por debajo del traje que usaba.
No estaba mal pero eso no le quitaba que compraba chicas para hacer quien sabe que depravaciones.

- si - respondi a secas.

- Soy Tyler Volvok y ¿tu eres? - elevó una ceja sin quitarme la mirada de encima.

- Elena -

- Pues mucho gusto Elena, ahora vas a vivir conmigo y si te portas bien y haces lo que yo te pido tal vez te deje salir al jardín -

- Yo solo quiero volver a mi casa - alcé la voz.

- Lo siento pero no puedo dejarte ir - su voz era calmada y tenía un tono sexy.

- ¿porqué me trajiste acá? Yo solo iba a ver a mis padres cuando .. -- recordé lo que me hicieron en la gasolinera y se me salieron las lágrimas -- ¡dejame ir! ¡Quiero ver a mi familia! - le reclamé sollozando.

- Eso te lo diré después, no llores que tu bello rostro se arruinará si lo haces -

- ¡Me importa un puto comino mi rostro, sólo quiero largarme de aquí! - le grité.

YO SOY TU AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora