YO SOY TU AMO

capitulo 50

Tyler

-- Sí señor, el modelito se quedó toda la noche en casa de la señora Elena -- me dijo al teléfono.

-- Bien asegúrense de llevarlo a dónde les dije yo llegaré en un par de horas --

-- Perfecto señor --

Colgué el móvil.

Quería arrancarle la puta verga a ese cabron maricon pero no me iba a quedar con las ganas, lo iba hacer definitivamente

-- Si Elena no es mía no va a ser de nadie más ¡lo juro! --

El día transcurrió lento tomé mi Jet privado rumbo a Londres, mis ansias, la ira contenida me estaban ganando, así que tomé unos vasos de whisky y me drogue un poco con cocaina, necesitaba algo de inspiración para matar a ese putito.

Al llegar a Londres de inmediato nos fuimos al hotel qué habían reservado para mí. Continúe drogándome.

-- Señor no debería exceder la dosis -- me dijo uno.

-- lo llamé con mi mano y a que se acercara a mi oído -- Tú no tienes el derecho de decirme que hacer con mi puta vida y que no Sokolova, si ne vuelves a mencionar algo te corto la lengua -- me miró asustado y asintió.

Me había convertido en tan poco tiempo en alguien más cruel de lo que solía ser, sin Elena en mi vida ya no me importaba matar sin compasión de nuevo, mi yo de antes renacio con más ira y despecho.

Comencé a ver algo borroso y sentirme mayormente nervioso debido a la droga sin embargo esto no me importaba tenía mi objetivo fijo y ese era matar al tal Francisco que tanto amaba mi Elena.

Mi movil sonó de nuevo y al responder.

-- ¿Si? --

-- Lo tenemos con nosotros, el individuo no tiene idea de nada piensa que es por dinero --

-- ¡hum! Estúpido puto, bien, ya voy a saliendo para allá, no hagan nada más hasta que yo llegué --

Francisco

-- Nos vemos al rato amor, ¿quieres cenar en el restaurante de siempre o reservo para otro? -- le sujetaba de las manos.

-- Mmh, si reserva en alguno de comida italiana, tengo antojo de pasta --

-- Bien, entonces paso por ti a las 7 --

-- Sí, estaré esperándote -- la besé en los labios y sin dejar de verla caminé hasta mi auto.

Arranque mientras iba despacio a unas calles, uno de mis guaruras me dijo al teléfono que una camioneta negra me venía siguiendo desde que salí de la casa de Elena lo cual se me hizo raro, aceleré al volante y miré por el retrovisor, percatandome de lo dicho.

-- ¡Mierda! ¿Y esos que querrán? Mejor iré más rápido -- contacte a mis guaruras y les dije que llamaran al 911 en caso de que algo más sucediera.

-- ¡Háganlo, no me pregunten esos tipos vienen muy cerca de mí! --

-- Señor vamos a atacarlos --

Mis guardaespaldas iniciaron un tiroteo contra esa camioneta pero parecía blindada, las balas rebotaban completamente de ésta. Pasando por las calles a toda velocidad lo único que quería era llegar a casa y estar seguro ahí.

-- OK, ya estoy algo nervioso, no sé que querrán de mí estos tipos -- pensaba mientras aceleraba más, sentía el latido de mi corazón en mi garganta y vi como mis guaruras se volcaron quedándose atrás yo iba a una velocidad alta y entonces 2 camionetas más me enboscaron dejandome acorralado.