capítulo 19

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Tyler.

- ¿cómo dices? Estás diciéndome que la hermana de ese coreano habló con Elena? -- le decía uno de mis hombres de seguridad.

-- Sí, señor, anoche cuando la dejaron sola, Apolo me dijo que la vigilara de lejos, noté que hablaba con una joven de origen asiático, estuvo aproximadamente unos 10 minutos con ella, cuando salió la seguí hasta el aeropuerto, investigué y resultó ser la hermana del coreano -- explicó.

-- te subiré el salario por esto Apolo, gracias por la valiosa información, tómate el día libre --

-- Gracias señor -- me hizo un reverencia breve y salió.

¡Hija de puta! si cree que se va a salir con la suya otra vez esta loca. Tengo la sensación de que ese ojos jalados vendrá por ella pero primero muerta sale de aquí.

Fui hacia la habitación de Elena a paso apresurado, eran las 10 de la mañana y aún no se había levantando la muy huevona, así que entre a su habitación hecho una furia y en efecto se sorprendió bastante al verme entrar.

-- Eres una puta zorra Elena, pero ni creas que te vas a salir con la tuya esta vez ¿me oíste? -- me acerqué a ella y la tomé del cuello apretandolo.

-- ¿de que me hablas? ... ¡sueltame, me estas lastimando! -- me decía.

-- Ah ... ¿quieres que te refresque la memoria? O ¿acaso vas a negar que anoche estabas hablando con la hermana de ese puto coreano? -- ejerci más presión en su cuello y está comenzó a sollozar.

-- me estás ahogando... sueltame -- sus lágrimas salían de sus ojos miel.

-- dime ... ¿qué te dijo esa zorra? -- le grité.

-- ¡No te diré nada! -- dijo apenas audible.

La solté y la golpe con el puño cerrado en la mejilla que la mandó al suelo.

-- Te trato como una reina en MÍ casa ¿y tú te portas como una puta? creyendote que ese pendejo te rescatará -- me miraba llena de enojo.

-- No Elena, nunca vas a volver a verlo y sabes ¿porqué? Por el simple hecho de que eres MIA, yo te compré, y porque ya me harte de estos juegos estúpidos, voy a acabar con esto de una buena vez --

Salí de la habitación cerrando la puerta con llave.

Le dije a Meredith que no le diera comida hasta que yo lo ordenara.

-- pero señor .. es una niña, tiene que comer --

-- ¡Elena no es una puta niña Meredith! tiene 20 años y ya deja de tratarla bien, se ha portado como una verdadera maldita conmigo, no merece ni siquiera que ... --

-- señor, por favor no lo diga, no haga eso por favor, usted no es así, es un buen hombre y ya cambió --

-- No soy bueno Meredith, soy un demonio vestido de humano, maté a mi ex esposa, soy un mafioso y ahora siento ese mismo deseo me sucumbe con Elena --

-- Señor... yo --

-- No digas nada, cumple mis órdenes --

La mujer asintió silenciosamente y agachando la mirada.

Entré a mi despacho azotando la puerta e hice una llamada Leandro un buen amigo de la mafia de Polonia.

-- Cuánto tiempo sin oír tu voz Tyler, solo te acuerdas de los amigos cuando necesitas un favor -- bromeó sarcásticamente.

-- ya me conoces como soy, pero si quiero pedirte un favor --

-- ¿Recuerdas al hijo de Hyung el coreano ese al que te debía más de 30 millones de dólares y que no terminó de pagarte? --

YO SOY TU AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora