capitulo 51

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Elena

Me costaba tanto trabajo el tener que volver a manos de ese mal parido de Tyler Volvok, no quería volver a verlo en toda mi vida pero se había convertido en mi sombra y principalmente por tener un hijo de por medio, maldije la hora en que me crucé en su camino.
Su gente me ayudó a empacar mis cosas y con toda la mudanza, al llegar de nuevo a Italia con mi bebé en brazos, sentí esa sensación amarga en mi pecho recordando todo lo que había pasado entre nosotros anteriormente, entramos en la camioneta en la entrada y nos abrieron el portón, cuando estuvimos ahí, bajé y paso firme entré.

Volvok estaba mirando en la ventana con con sus manos en sus manos en sus pantalónes y jugaba con un monda dientes en la boca, me miró y sonrió de manera maliciosa.

-- Bienvenida a Italia de nuevo Elena --

Lo miré de mala manera y Steven parecía reconocerlo ya que le sonrió.

-- Creo que al único que realmente le importó la bienvenida fue a Steven --

Vire los ojos y traté de no verlo a la cara -- Voy a acostar al bebé estuvo muy inquieto todo el camino -- le dije y éste me fulmino con su mirada.

-- Andrei lleva a la señorita a que se instale e indícale la de mi hijo -- ordenó.

-- Sí señor --

-- Conozco el camino Volvok no necesito que me guien -- respondí molesta.

-- Sigues siendo igual de temperamental qué desde que te conocí pero es mi casa y son mis reglas así que síguelas Elena --

Vire los ojos de nuevo y me llevaron a mi habitación de antes, justo la de enfrente era la Steven, lo dejé dormido.

Entré a mi vieja recámara y observé todo de nuevo, volví a la misma prisión de oro de la que había logrado salir hace 2 años, era un horror eso. De pronto recordé a Francisco y le llamé a su celular, este no respondía.

Bajé de inmediato a ver a Tyler a su despacho y al abrir la puerta vi a una de esas putas con las que solía estar que estaba sentada sobre el escritorio casi ofreciendosele, hice una mueca de disgusto y la chica se puso de pie avergonzada.

-- Solo vengo a preguntar si Francisco está bien ¿qué le hiciste? -- le grité.

-- Baja la puta voz, ese perro maricon esta bien no tienes de que preocuparte tenlo por seguro --

-- mmh si me entero que le hiciste algo Volvok juro que  ... --

-- ¿Qué? ¿Me vas a matar? Jajajaja Eso es algo difícil ni los mejores han podido hacerlo -- me recalcó en la cara.

-- Sólo te aviso que si le haces algo a Frank me largo de aquí, tu y yo ya no tenemos nada entre nosotros, lo único que nos vincula es Steven --

-- Si te vas de todos modos te voy a encontrar --

Le hizo una seña a la chica para que se retirara y la joven lo hizo apenada.

-- Esto que haces es contra mi voluntad, no me puedes tener aquí a la fuerza, no soy un objeto Tyler ¡entiéndelo de una puta vez! ¡Yo ya no te amo! Déjame libre --

El rubio me penetro con sus ojos azules de una manera llena de ira.

-- Tú no te vas a ir de aquí, si sales sólo será porque yo lo he decido así --

-- Es injusto -- reclamé.

-- Yo te amo entiéndelo -- me sujetó con sus fuertes manos de ambos brazos.

-- Eso ya no es amor Tyler es obsesión, estas obsesionado con tenerme a la fuerza y yo no soy feliz --

-- Estoy acostumbrado a tener lo que quiero a costa de lo que sea sin importar que -- me respondió con frialdad soltandome y dándome la espalda.

-- Sí pero conmigo no, no soy una bolsa de papas portable Tyler, entiende eso, tengo derecho de re hacer mi vida con alguien y tú sólo lo estás aplanzando cada vez más --

Me miró a los ojos, me sujetó del cuello y me pegó a la pared -- Eres MÍA y de nadie, si no te tengo yo, nadie más puede tenerte -- me besó a la fuerza y yo le mordí el labio a lo que el ruso me soltó de golpe y sonrió limpiándose la sangre con la mano.

-- Una de las cosas que amo de ti es que eres brava, nadie te puede, dominar, por eso te diferencias de las demás --

-- ¿brava? Eso es poco Volvok, tarde o temprano me iré de aquí -- Caminé hacia la salida.

-- Soy paciente puedo esperar a que te vuelvas a enamorar de mi -- me espetó.

-- Ni lo sueñes, eso jamás sucederá de nuevo, ya eres parte de un pasado que no quiero recordar --

-- Pues lo siento pero vas a tener que amarme de nuevo Elena --

-- ¡Estás enfermo! --

-- De amor por ti, sí, escucha te daré un tiempo para que vuelvas a enamorarte de mi y verás que seremos felices --

Salí de su despacho molesta sin responder nada a lo último que dijo solo quería largarme de ahí y no saber nada de él, desaparecer de su vida para siempre de una buena vez.

Entré a mi habitación y lloré un rato sobre la cama lo hacia de impotencia más que nada, el tiempo se me pasó rápido y era hora de darle de comer a Steven así que fui a verlo y ya estaba sentado sobre la cuna estirándome los brazos.

Lo cargué me descubrí el pecho y le di comer, hasta que se estaba quedando dormido de nuevo. De repente Tyler abrió la puerta y me vio con el bebé pegado a mi pecho aún, con incomodidad, me cubri y lo puse a eructar para asi dejarlo en su cuna nuevamente.

El de ojos de mar se acercó y lo miró le acaricio su cabeza con delicadeza, no lo dejaba de admirar era como un niño con un juguete nuevo. Colocó sus brazos sobre la cuna y su cabeza recargada sobre éstos mientras le acariciaba el cabello.

-- Es perfecto, como algo tan pequeño puede ser tan frágil y hermoso --

Sentí un poco de ternura ver al ruso admirar a su hijo, en ese momento si no lo conociera diría que es una buena persona. -- Es un angelito -- le dije.

-- Déjalo dormir -- cerramos el cuarto y me iba a ir pero me alcanzo a detener sujetandome del brazo.

-- ¿y ahora qué quieres? --

-- ¿De verdad ya no me amas ni un poco? --

Lo miré con seriedad, de notaba agobiado y algo cansado, sus ojos azules reflejaban nostalgia y tristeza, a pesar de ser tan hermosos, el brillo se había apagado incluso podia afirmar que tenian un toque de oscuridad.

-- No Tyler, hace mucho que ya no siento nada por ti --

Me soltó y sin decir nada se fue por el pasillo a paso firme.

Negué sin darle importancia, ingresé de nuevo a mi recámara saque mi movil y llamé de nuevo a Francisco.

El número que usted marcó esta fuera de servicio favor de llamar más tarde.

-- ¿Porqué no responderá? ¿Estará bien? Sólo espero que Tyler no le haya hecho daño -- pensaba algo preocupada.



Tyler

Me moría de rabia, estaba lleno de celos por el hecho de que el corazón de Elena ya no me amará como antes, me niego a dejarla ir, me niego a imaginar que alguien más esté con ella, a que alguien le haga el amor y le saque una sonrisa, se lleve sus mejores orgasmos, se lleve sus mejores momentos. ¡No puedo dejarla ir, es mía, mía, mia! .... -- golpee el escritorio tirando todo,  fui por una botella de licor y me encerré ahí ahogándo mis penas.

-- por lo menos así me voy a olvidar de que ya no me ama --

Saqué un paquetito de coca e inhale varias veces.

-- ¡Aaaah si! Nadie te va a tener, te voy a reconquistar como sea ... --







YO SOY TU AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora