capítulo 23

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Tyler.

- No tenemos que hacer esto Elena, sólo deja que te folle por atrás -- la tenía de espaldas a mí y con el culo desnudo a mi disposición y un fuete en mi mano.

-- No, no! ¡tú estás enfermo! Jamás me dejaría que me tocaras por allí, dicen que duele horrores -- se removió y yo la force a que se quedara en su puesto.

-- ¡Te vas a dejar porque yo quiero! -- le grité, ella se movió de inmediato, la jale del brazo y la volque en la cama.

Subí sus piernas a mis hombros y la embesti con tal fuerza y desespero que esta vez pude verla llorar con sentimiento, su rostro miraba un punto fijo en la habitación, ni siquiera quería mirarme, mientras yo me la cogia duro.

No dejaba de lloriquear y eso me molestó, la dejé porque se veía que no estaba disfrutando para nada como yo.

-- vístete, esto ya me aburrió, verte llorar durante el sexo me quita las ganas -- le dije quitandome de encima.

-- ¡animal! -- me gritó.

-- sigue insultandome lo que quieras no me voy que cansar de decirte que eres mi zorra, lárgate a tu habitación ahora no quiero ver tu cara ahora --

Esta situación me estaba desesperando, odiaba el hecho de que se portara así conmigo tenía que hacer algo para remediar esto pero ¿cómo?, hablaré con ella ya que este más calmada por ahora no la molestare más.

Me quedé mirando algunas cosas de negocios en mi móvil.

1 semana después

Mientras hablaba con Sean en mi despacho, entró Elena.

-- ¿cuántas veces te tengo que decir que toques la puerta antes de entrar? --

-- Lo siento es que quiero hablar contigo sobre algo --

-- Sean, déjanos solos -- el rubio miró a Elena de arriba a abajo hizo una sonrisa y salió.

-- quiero pedirte si me puedes traer unos libros para leer, me aburro de no hacer nada en todo día, no tengo internet ni celular --

La miré inexpresivo me acerqué a ella lentamente y le dije al oído -- Sí, pero eso te va a costar --

La castaña me miró mal -- si ya sé a lo que te refieres y si se trata de eso prefiero quedarme así entonces --

-- ah ¿entonces no quieres hacer el trato? -- eleve una ceja en forma seductora.

-- No, gracias -- se dio media vuelta pero la detuve y me fui sobre sus labios, le di un beso dulce y casto esta vez quería que no se sintiera atacada por mi.

-- te daré lo que quieres, sólo si haces lo que te pido correctamente Elena -- le di una caricia en su mejilla a lo que ella fruncio el ceño extrañada.

-- ¿a qué se debe este cambio Volvok? Si siempre te comportas como un cretino --

-- bueno, creo que es tiempo de que tengas tus propias cosas personales tampoco puedo ser tan tóxico contigo --

-- río sarcásticamente -- aha, sí claro ¿y todo esto es por sexo? Que asco me das en serio --

-- mmmh en parte, sólo obedece y te daré lo que pides, ¿de acuerdo? --

-- esta bien ... -- le di un beso corto y se retiró.

Qué fácil sólo tenía que ser más sutil y cayó de inmediato










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-- ¿qué? ¿Esta noche? Pero padre no creo que pueda ... tengo negocios y --

YO SOY TU AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora