capítulo 21

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Elena.

Lo miré sin expresión alguna.

El jacuzzi era grande y todo el decorado era muy a su estilo.

Me daba repugnancia el mirar esa sonrisa pervertida que siempre hacía cuando miraba mi cuerpo

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Me daba repugnancia el mirar esa sonrisa pervertida que siempre hacía cuando miraba mi cuerpo.

-- te traje esto se te olvidó -- le tiré el saco al suelo.

Su expresión cambió a una más dura.

-- eres una engreída mal educada Elena, ven aquí --

Me quedé parada sin responder nada.

-- quitate la ropa y entra aquí ahora, ¡Es una orden! -- me gritó y yo me asusté de inmediato me quité el bikini quedando desnuda ante él. Ya me daba vergüenza hacer esto.

Entré en el jacuzzi y me quedé en la esquina mirándolo cubriendo mis pechos.

-- acércate -- sus ojos azules me penetraron por completo.

Caminé hasta él y me tomó del cuello con fuerza y me besó bruscamente, ese beso lo sentí algo desesperado.

Su lengua entró en mi boca, explorandola por completo, después nos separamos para tomar aire. Bajó a mi cuello mordiendolo y haciendo marcas, eso nunca lo había hecho antes, me dolía la forma en que lo estaba haciendo.

-- ¡para Tyler me lastimas! -- traté de separarlo pero él ni siquiera me escuchó continuó hasta que llegó a mis pechos y ahí se detuvo para chuparlos uno por uno, esa sensación me gustaba aunque siempre solía hacerlo de manera ruda, los mordía y pasaba su lengua por mis pezones como si fueran una paleta de dulce. Ahogue mis gemidos porque no quería hacerle saber al mal nacido que me estaba haciendo sentir bien.

-- vamos deja de reprimir lo que te hago sentir, sé que te gusta -- me insinuaba.

De un segundo a otro atacó mi labios para callarme y ahí entonces me tomó la cintura y me abrió de piernas para penetrarme pero en seguida me di cuenta que no usaba condón.

-- alto Volvok, ponte un condón o no me vas a tocar -- le dije alejandome de él.

Hizo una mala cara y negó con la cabeza.

-- Yo hago lo que quiero con mis putas, y tú eres una de ellas así que apartir de ahora te callas --

Me besó de nuevo de forma brusca y me acercó a su entre pierna para que su sexo desnudo rosara mi vagina, yo quise gemir pero su boca me lo prohibía, se frotó varias veces y entonces lo metió de una estocada yo solté un grito de dolor porque ni siquiera estaba completamente lubricada, enrede mis piernas en su cadera y aprete mi cuerpo al de él.

Comenzó a moverse como un animal, mientras me besaba el cuello y le hacía leves mordeduras, acto seguido yo arañaba su espalda y enterraba mis uñas en ella. Tyler aceleraba sus movimientos y yo solo no quería que se diera cuenta que disfruta de ese placer.
Tampoco quería quedar embarazada de ese cabron a tan corta edad.

YO SOY TU AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora