capítulo 16

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1 semana después.

Tyler

-- Vamos entonces para allá -- respondía el ruso con seriedad colgando al móvil.

Me la vas a pagar caro Elena te juro que nunca vas a volver a ver la luz de sol mientras yo viva.

Inmediatamente salimos rumbo a Seúl, ese maldito coreano hijo de papi seguro exagero su estado para complicar más la situación, aunque a mí me favorece porque la voy a tener ella de nuevo a mi merced. De todos modos voy a llevar refuerzos por si el abuelo tiene un As bajo la manga.

En el jet privado fueron más de 18 horas de vuelo, me estaba matando el aburrimiento, me folle a una de las azafatas sólo por morbo ya que quería matar el tiempo y vaya que tenía un buen culo, apretado y delicioso, fui su primera vez dándole por su hoyo trasero, la mandé al baño una vez terminamos, creo que la pasó bastante bien al igual que yo, también jugué algunos juegos de cartas apostando con mis guaruras, siendo yo el ganador, hasta que por fin llegamos a su dichoso país.

En cuanto llegamos unos hombres del surcoreano nos recibieron para llevarnos a dónde estaba su jefe.
Era un club nocturno enorme, había bailarinas exóticas bailando en el tubo, meseras sexis ofreciendo bebidas insinuantes de su servicios. Muchos drogandonse y teniendo sexo sin control y otros simplemente disfrutaban de la morbosa vista. Olía a sexo, a lujuria y dinero en ese lugar, nada diferente a mi mundo en América.
Por un segundo me sentí en casa, pero eso se desvaneció al ver al padre de al parecer el susodicho.

Permanecía sentado en una mesa más grande que el resto al parecer VIP, rodeado de chicas hermosas y mucha, mucha droga, dinero y bebidas alcoholicas de las más costosas sobre su mesa.

- siéntate Volvok -- me indicó con la mano mientras bebía de su vaso de ¿whisky? --

Acepté y me senté -- una joven me sirvió un vaso de la misma bebida directo de la botella -- al grano, tienes algo que es mío y ¡lo quiero de vuelta ya! -- hablé sin rodeos ignorando la bebida.

- Oh, vaya, vaya, eres igual de arrogante que tu padre, siempre quieren todo de inmediato como si fuera gratis --

-- ella no es un objeto, es una de mis chicas y me pertenece por eso estoy acá ¿no? Para que me la devuelvas -- eleve una ceja con la poca paciencia que me quedaba.

- Vamos a jugar un juego niño rico, te daré lo que viniste buscando, pero antes quiero que disfrutes la función -- frunci el ceño --

- Esta no es una visita cordial, es meramente de negocios señor Hyung -- le respondí extrañado.

- ¡Oh, vamos, Tyler! Créeme que te va gustar lo que vas a ver, ponte cómodo -- entre cerré los ojos ante su insistencia, eso no me estaba oliendo nada bien.

Las luces se apagaron de repente y cambiaron a un violeta tenue, el escenario principal se iluminó de un tono azul eléctrico fluorescente y mis ojos se fijaron en una chica vestida con un bikini de conejita playboy, orejas largas rosas de coneja y un antifaz negro, usaba unos zapatos a juego muy altos.

La música electrónica comenzó a sonar salió otra chica, vestida con un traje de cuero negro también usaba antifaz igualmente y un látigo. Ésta rodeó a la joven me que parecía ¿asustada? Le dio un latigazo en el culo y esta saltó de repente, la condujo hasta el tubo y con algo de torpeza ella comenzó a bailar, se sostuvo del tubo y logró subir un poco y luego giró torpemente hasta el suelo, acto seguido la otra le dio un fuerte latigazo y casi estoy seguro de que chilló pero por la música no se escuchó.
La joven sin más hizo movimientos sensuales frente al tubo, luego la acercó tomandola de la cintura en forma brusca y la besó a la fuerza -- frunci el ceño -- ¿qué clase de actuación es esta? -- pensé y de reojo observé al viejo que ni se avergonzaba del morbo con el que las miraba.

YO SOY TU AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora