capítulo 5

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Elena.

- Buenos días señorita Elena, el señor la espera para desayunar en 30 minutos - miré a la mucama con pesadumbre y me levanté directo al baño a duchar.

Me puse un palazo blanco y bajé al comedor.

Tyler estaba hablando por teléfono con alguien en ruso, vestía una camisa negra que dejaba ver parte de su pecho, gafas oscuras y pantalon de vestir y zapatos a juego, estaba alguien que no conocía, era un chico rubio bien parecido, de ojos azules, el clásico chico popular de Instagram.

Me senté en la mesa sin poner atención al chico comencé a comer la fruta servida y el café.
Cuando terminó de hablar por celular.

- Buenos días, primero que nada -- me dijo -- te presento a mi mejor amigo Sean, es como mi hermano - finalizó y éste me elevó su copa de vino hacia mi.

Saludé cortésmente y continué comiendo.

- Saldremos unas horas, así que quiero que esta vez te comportes - sentenció pero yo no dije nada.

- ¿entendiste? - me reitero.

- Sí - dije seria y me metí una fresa a la boca.

- Ponte algo mejor que eso te espero en 15 minutos ¡anda! - me puse de pie sin quitarle la mirada de encima y me contonee sensualmente de nuevo a la mansión.

Tyler.

- No sé porque tiene ese temperamento, es tan difícil de domar -- le dije a Sean.

- Es muy hermosa si se parece bastante a Monic tengo que admitirlo pero tiene el carácter muy fuerte -- río por lo bajo -- mi sumisa es igual o peor de terca - el rubio sonreía con lascividad.

- Lo sé es casi idéntica, pero hay algo en ella que me atrae demasiado, me está volviendo loco, siento que me estoy ¿"enamorando"? de ella creo - le di un trago a mi copa de vino sin saborearlo.

- Si te enamoras no vayas a cometer el mismo puto error que hiciste con Monic -

- El remordimiento no me deja en paz Sean, pero no, no lo haré, un error no se comete 2 veces, vamos tenemos que alistarnos para irnos - me puse de pie y llamé a mis guaruras.

Elena bajo con un vestido rojo corto, cabello suelto y unas zapatillas altas plateadas.

- Lista - dijo sería.

- Sube al auto - le ordené y ésta lo hizo sin titubear.

Durante el camino no dijo nada solo observaba por la ventana con mirada perdida.

Llegamos al club finalmente.

- quédate en la barra, tengo que hacer unos negocios -- le dije y ella me miró con ¿desprecio? -

- ¿Negocios? O ¿vas a follarte a otra? -

- Eso es algo que no te incumbe, no debes meterte en más de lo que debes -

- Si quieres que te quiera debo involucrarme en lo que haces y saber lo que haces, no quiero ser sólo una muñequita o una bolsa de papas que puedes transportar a donde quieras - me retó.

- Aquí se hace lo que yo ordeno te guste o no, no lo que tu digas y no discutas o te voy a ... -

- ¿me vas a qué? ¿A castigar? O ¿a matar? Prefiero eso a soportar esta mierda de vida que llevas -

- Obedece por favor no me saques de quicio ahora Elena, esta noche es importante para mí, así que obedece o te va a ir mal - la dejé en la barra y me fui a hacer mis negocios sucios.









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