//MARATÓN//
Cuando mis pies tocaron el suelo, Emmett puso su brazo derecho en mi cintura y me acerco a el, cuando estaba apunto de volver a besarme, mi barriga empezó a gruñir de hambre.
—Llegue en buen momento.—dijo Rosalie, entraba por la puerta con una bandeja de comida.
Empecé a comer lo que había en la bandeja, mientras notaba como me observaban, haciendo que los mirara de reojo con una ceja levantada.
—Me siento observada.—les dije mirándolos, haciendo que ellos embozaran una sonrisa.
—Tienes comida en el labio.—dijo Rosalie, para después acercarse a gran velocidad y quitarme la comida de los labios con su lengua.
—Gr...gracias.—dije tartamudeando un poco y por las caras que ponían, seguramente me había sonrojado.
—Ah si, creo que esto es tuyo.—me dijo Emmett entregando mi bolso, que me deje el día anterior cuando me fui corriendo.
—Si, gracias.—dije con una sonrisa mientras lo agarraba, pero antes de cogerlo lo aparto, haciendo que lo mirase confundida.
—Quiero algo a cambio.—me dijo con una sonrisa burlona y yo lo mire incrédula por sus palabras.
—¿Que quieres?—pregunte seria mientras cruzaba los brazos.
—Que estos días duermas aquí.—dijo con una sonrisa triunfadora, mientras que mi cara era un poema.
—No aremos nada, claro que tu no quieras.—dijo Rosalie a mi lado, mientras la última parte lo decía en un susurro al lado de mi oreja, haciendo que se me erizara la piel.
—Si digo no, es no.—dije con voz firme mientras interiormente esta totalmente lo contrario.
—Exacto.—dijo otra voz desde la ventana, que rápidamente la pude distinguir como, Alice.
—Nunca ariamos nada que tu no quisieras.—dijo Jasper a su lado.
Los mire seria y asentí, cosa que los cuatro tuvieron una sonrisa en sus labios. Estuve tan pendiente en los nuevos miembros de la habitación que no note la fresa, hasta que toco mis labios, mire y vi como Rosalie me la estaba dando para que la mordiera.
Abrí la boca para morder la fresa, cuando termine de morderla y tragarla, lamí mis labios, saboreando el sabor que se iba quedado hay, note con mi superoído como tragaban duro mas de uno.
—No..nosotros nos tenemos que ir hacer unas cosas, que nos pidió Carlisle.—dijo Alice, al principio se notaba nerviosa pero después su voz fue firme, mientras salía por donde iban entrado, empujando a Jasper que aun me miraba.
—Bueno, mi bolso por favor.—dije después que se fueran mirando a Emmett.
—Aquí tienes.—dijo entregándomelo.
Abrí el bolso y agarre mi preciado móvil. Lo encendí viendo que tenia aun la mitad de la batería, no tarde nada en marcar el número de mi padre.
Llamada entrante;
—Hola.—dijo la voz de mi padre al otro lado de la línea.
—Hola, papa.—dije saludándolo.
—Hola, cariño. ¿A pasado algo?—dijo preocupado, seguramente porque ayer no lo llame y hoy era temprano.
—Algunas cosas, puede que me quede con la manada de Forks.—dije calmada pero con voz neutra.
—¿Estas segura?¿Quieres que yo también vaya a esa manada?—me pregunto con voz mas seria y un poco triste.
—No te preocupes, tu tienes tu vida en esa manada, y aparte estabas conociendo a alguien.—le conteste intentando sonar alegre.—Sabes que igualmente ire a visitarte.—le dije mientras me caía una pequeña lagrima por la mejilla que rápidamente me quite, note como alguien se me ponía detrás y hacia que me apoyara en su cuerpo.
—Lo se, cariño.—me dijo con voz triste.
—Ah si, encontre a mis mates.—le dije con voz mas alegre para cambiar de tema.
—En serio, como me alegro. Espera acabas de decir "mis mates".—me dijo con voz confundida al final.
—Si son mas de uno. Han pasado muchas cosas, puede que sea una hija de la luna pero aun esta por descubrir.—le dije sin respirar de lo rápido que lo había dicho.
—Eso son leyendas.—dijo el aun con el tono de confusion.
—Todas las leyendas tienen algo de verdad, o eso se dice.—le conteste soltando una pequeña risilla.
—Eso no es para tomarse a la ligera, Anya.—dijo mas serio, haciéndome tragar.
—Lo se, papa. Pero es mi problema y solo quería que lo supieras.—dije mas seria mirando un punto fijo de la pared.—Bueno te dejo, que tengo cosas que hacer. Adios.—le dije para cortar la llamada antes de que me digiera algo mas que yo no quería oír.
Fin de la llamada.
Sentí como la persona que tenia en mi espalda me abrazaba, mientras notaba como Emmett ponía su cabeza en mi regazo, haciendo que le acariciara el cuero cabelludo. Y pensando si el estaba delante, Rosalie era la de atrás.
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Mis mates (Twilight)
Science FictionAnya Miller, es la hermana menor de Isabella Swan pero ella vive con su padre biologico, Ethan. Ella hablaba con su hermana todas las semanas. Un dia que Bella vino de visita unos dias a su casa, descubrio el gran secreto de su hermana menor, haci...