Mis mates (Twilight)

75 Maratón (4/?)

SANGRE, huele a sangre... porque huele a sangre en un cine donde debería oler a palomitas, note como mi mate dejaba de mover sus labios encima de los míos pero no se separaba.

—Mierda me corte con el plástico de la bebida.—escuche susurrar a una voz femenina desde detrás de nuestras butacas.

—Mira que eres torpe.—dijo otra voz femenina con una sutil risa detrás.

Noté como mi compañera por cada segundo que pasaba con el olor estaba mas tensa. Me separe de ella con rapidez le agarre la mano y la arrastre fuera de la sala y la lleve al baño donde nos encerramos dentro de uno con seguro.
Mire a mi compañera como sus ojos carmesí estaban mas rojos de lo habitual y no parecia estar conmigo en ese momento.

—Caramelito.—la llame con dulzura haciendo que sus ojos se posaran en mi pero escuche de repente como la puerta del baño se abría y el mismo olor volviera.

—Como es posible que te salga tanta sangre de un pequeño corte.—dijo la segunda chica de antes.

—Yo que se, puede que el corte sea mas profundo de lo que parece.—dijo la voz de la misma chica que antes se corto.

Mire a mi compañera mirando para la puerta con los ojos fijos y los dientes fuera. Esto no pintaba bien, en situaciones inusuales, soluciones inusuales.

—Caramelito.—la llame en un susurro que solo me podía escuchar mi mate, al tener su atención seguí hablando.—Muérdeme.—le dije en un susurro mientras bajaba un poco la chaquetilla y giraba un poco mi cabeza, para mostraba y tener mas accesibilidad para ella.

Ella me miro primero, pero al ver que era la mejor opción y era yo la que le dio permiso, se acerco con mas lentitud de la que pensaba y antes de morderme me lamio la zona haciendo que tuviera que reprimir un jadeo, notando como ella sonreía ante eso.
Note como clavaba con cuidado sus colmillos haciéndome gemir pero para que no se escuchara me tape con la mano izquierda mi boca, mientras que ella succionaba mi sangre, y con mi otra mano le agarre del mono de la parte de su espalda.

—Escuchaste eso.—dijo la segunda chica.

—De que hablas, ya escuchas voces, yo eso me lo hacia mirar.—dijo la primera chica.

De repente Zafrina succiono mas fuerte haciendo que tuviera que reprimir un jadeo, mientras ella no se reprimió su gemido pero gracias a tener la boca ocupada no se escucho con claridad.

—Vamos.—dijo con voz un poco asustada la segunda chica mientras se escuchaba como arrastraba a su amiga fuera del baño.

Después de unos segundos de que se fueron, note como dejaba de succionar y sacaba sus colmillos de mi para lamer la zona afectada.

—Deliciosa.—dijo al separarse de mi cuello y besarme salvajemente haciendo que nuestras lenguas bailaran un ritmo acelerado pero en sincronía al mismo tiempo.

Poso sus manos en mi cintura, mientras las mías estaban en su nuca y cabello.

—Espera...—le dije como pude al separarme de sus labios, solo recibí un gruñido y sus labios estopándose de nuevo en los míos.

—Zafrina, para.—le dije con mas autoridad al separarnos de sus labios, haciendo que ella me mirara seria pero no volvió a juntar nuestros labios.—Si seguimos no podremos parar y lo sabes.—le dije seguidamente viendo como su mirada se suavizaba.

—Pero yo quiero.—dijo con un susurro mientras dejaba caer su cabeza en mi hombro.

—Dijiste que lo arias con las demas amazonas.—dije en un murmuro.

—Me arrepiento de esas palabras.—dijo ella también en un murmuro mientras me daba besos en la zona afectada haciéndome suspirar.—No se regenera.—me dijo con un toque de arrepentimiento en su voz al verlo por un rato, haciendo que me preocupara por su tono.

—Si es una marca hecha por alguno de mis mates, tarda en curarse.—le dije en un susurro cerca de su oreja haciendo que su cuerpo se pegara mas al mío.—¿Volvemos a ver la pelicula?—pregunte mientras le acariciaba la espalda con cariño.

—Ya es tarde será mejor volver a casa.—me dijo mientras no se separaba de mi, al escuchar eso le agarre con cuidado la mano donde tenia el reloj para mirar la hora y tenia razón eran casi las nueve de la noche.

—Si que es tarde, pero no tuve hambre en la hora de la merienda.—dije pensativa.

—¿Merienda?—pregunto sacando su cabeza de mi hombro.

—Como no soy inmortal ni nada, tengo que comer igual que los humanos. La comida en teoría es importante.—dije explicándole resumidamente.

—Lo recordare y se lo dire a las demás.—me dijo decidida como si fuera una misión, haciéndome sonreír por su dedicación.

—Bueno vamos a casa a cenar, seguro que alguna o alguno a hecho algo.— dije moviéndome de la pared que estaba pegada, haciendo que mi mate se separara un poco de mi, me puse bien la chaqueta y la agarre de la mano antes de salir de cubículo para después salir del baño y cine.

Dentro de 12 horas nuevo capitulo.