Mis mates (Twilight)

39

Por fin aparecieron mis dos compañeros con dos bolsas cada uno, por lo que se olía era sangre entre fresca y humana. Aun en mi forma lobuna me acerque a ellos lentamente, y me senté observándolos.

—Espera un segundo, amor.—dijo la castaña antes de correr con su supervelocidad y el rubio la copio.

Después de pocos segundos aparecieron de nuevo sin nada en sus manos. Alice se lazo a donde estaba, haciendo que yo cayera de espaldas al suelo y ella encima mía, abrazándome del cuello, notaba su sonrisa en mi pelaje. Mire por encima de ella para encontrar la mirada divertida de mi otro compañero, lo mire a los ojos, mirada que el me devolvió.

Me removí un poco, para que la castaña me soltara un momento. Cuando ella me soltó apareció por los arboles del bosque el lobo de Jacob, nos miro para transformarse en humano y vestirse detrás de un árbol, a sido la típica escena de "quien tenga vergüenza que no nazca", aunque al hacer eso se llevo dos gruñidos de mis compañeros al mismo tiempo que Alice intentaba taparme los ojos con sus manitas una cosa muy complicada y al mismo tiempo Jasper se puso delante nuestra queriendo tapar la vista.

Cuando estuvo vestido, con cara de poco amigos paso por al lado nuestro y entrando en la casa.

—Cullen tenemos problemas.—dijo Jake con una voz seria. Al escuchar esto los tres nos miramos y antes que yo hiciera algo Jasper se fue para dentro.

—No te preocupes todo ira bien.—dijo Alice acariciándome la cabeza y orejas.

—Parece que os estáis divirtiendo sin mi.—dijo a voz de mi osito, haciéndome mirar a dirección de su voz y observarlo con su típica sonrisa de lado. Lo mire ladeando la cabeza sin entender que hacia en ese lado de la casa y sin Rosalie.—Rosalie a ido dentro cuando a escuchado al lobo.—dijo mirándome como si supiera lo que estaba pensando.

—¿Que ocurre?—pregunto preocupado Edward y Carlise.

—La manada ya viene a  por... el bebe.—dijo tardando en decir la palabra bebe.

Al escuchar eso me levante de golpe, mirando a todos lados. Mis dos compañeros se pusieron a mi alrededor serios vigilando como yo.

—Ire arriba de la casa a vigilar.—dijo Alice con una sonrisa cerrada, se acerco hasta mi frente lobuna para darle un beso y después marcharse.

—Yo ire al otro lado de la casa, peluche.—dijo el castaño pasando su mano por mi parte alta del cuerpo hasta mi cabeza, lo mire y me dedico una gran sonrisa antes de irse, haciéndome sonreír interiormente.

Las horas pasaron, mis cinco compañeros y yo estábamos de guardia mientras Jacob aun estaba dentro, eso me molestaba interiormente, podría salir a vigilar también un rato y no solo mandar miradas fulminantes al vampiro cobrizo.

Después de unos minutos aparecieron Leah y Seth para ayudarnos a vigilar, dijeron que iban dejado la manada algo que Jake no iba hecho.

—"Eres nuestra amiga, y aunque nos conocemos desde hace menos tiempo te seguiremos y no somos los únicos de la manada que lo harían"—dijo Leah por el vinculo.

—"Hay momentos que hasta Sam y Paul te seguiría si tu lo dijeras."—dijo divertido Seth después de su hermana.

—"Y hay que decir verdad que Jacob esta mas raro de lo normal desde que Bella esta embarazada."—dijo pensativa Leah, haciendo que yo también pensara en eso también ya que es verdad que es un poco raro.

Paramos en seco nuestra conversación al escuchar tres gruñidos, nos giramos para ver a Victoria, Alice y Rosalie mirando mal a los otros dos lobos.

—"Creo que alguien esta en problemas."—dijo divertido el cachorro.

—"Yo huelo a celos."—dijo seguidamente la loba riéndose.

Yo mire a mis compañeras, con una ceja levantada aunque estaba segura que si no fueran vampiros no se percatarían de ese detalle, haciendo que dejaran de gruñir.