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Pov

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Pov. Anya

Me desperté desorientada en una superficie mas blanda, abrí lentamente los ojos había una pequeña luz que me ayudaba a ver donde estaba. Me moví al no notar las cuerdas en mis muñecas y pies.

Observe primero la luz de color rojo, que alumbraba todo pero al mismo tiempo no era molesta, creo que hasta puedo dormir con ella. Estaba encima de una puerta de hierro que rápidamente fui a ella he intente en silenció abrirla pero nada servía mi superfuerza no estaba, era como cuando estaba en la silla. 

Comencé a observar con detalle la puerta era grande, a la altura de mi cintura había como una obertura que se abría desde el otro lado. Apoye mi espalda en ella, notando su frío tacto y me deslize lentamente por ella, hasta que mi culo toco el duro suelo. Mire el resto de la habitación de donde estaba, delante pegado a la pared de la derecha había como un lavamanos, encima de el se podía observar como un pequeño bote de jabón, mas para delante se podía ver como una ducha básica, tendría que acercarme mas para ver si tenia productos.
Al otro lado de la puerta en el lado izquierdo se podía ver un váter del mismo estilo que la ducha y al lado en la esquina de la pequeña habitación una cama, que era donde minutos anteriores me iba despertado.

Al otro lado de la puerta en el lado izquierdo se podía ver un váter del mismo estilo que la ducha y al lado en la esquina de la pequeña habitación una cama, que era donde minutos anteriores me iba despertado

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(Planos de la habitación donde se ha despertado Anya)

Me puse a pensar en como salir de aquí sin mis poderes. Me di cuenta que una persona me traía comida cada pocas horas, por otro lado puse todo el día la oreja en la puerta y podía oír como siempre había alguien detrás de ella, seguramente vigilando.

Pasaron los segundos y los minutos. No sabia en que hora ni día vivía, ya que no había ni un reloj en la habitación, ni ninguna ventana.

Pensé en descansar lo que mas podía para planear una estrategia lo suficiente efectiva como para salir de este lugar y volver con mis mates.

—Vaya mierda.—murmure.

Pov. Victoria

Y hace casi cinco días que Anya desapareció, todos estamos desesperados buscándola. El primer día intentamos rastrear donde despareció y nos llevo a un par de neófitos que al vernos se suicidaron, haciéndonos estar de nuevo sin nada.

Se notaba el ambiente de lúgubre que teníamos, pero no parábamos de buscarla. Nuestro amigo James vino al tercer día de su desaparición, ayudo mucho en la búsqueda o eso pensaba desde ayer noté sus reacciones raras que los demás ni se percataban, al notar eso me fije mas en el, en sus movimientos y detalles.

Al principio pensé que estaba paranoica y solo quería buscar cualquier pista de donde sea pero cada vez que lo veía lo tenia mas claro.

Eran las tres de la mañana, cuando comencé a seguir a James a través de los arboles, gracias a mi don y a mi agilidad el no me notaba. Llegamos como a un viejo edificio en medio del bosque.

—Señor bienvenido.—escuche como le decía un chico al entrar por la puerta principal.

—¿Como esta?—pregunto sin interés.

—La loba esta bien, parece que las inyecciones de muérdago están haciendo el efecto previsto señor.—dijo la voz del chico, ya no podía verlos pero sabía de quien hablaban, no había ninguna manada por aquí cerca la única loba que había cerca era...mierda lo quiero matar y hacer que sufra, sin darme cuenta apreté los puños de rabia.

—Muy bien, dentro de nada el plan seguirá su curso. Sin ella en nuestras vidas, todo sera como era antes o mejor dicho todo sera como tenía que ser.—dijo y pude jurar que tenia una sonrisa en sus labios.

Antes que se dieran cuenta me marche de allí, porque aunque me encantaría entrar y llevarme a mi compañera, no era tan estúpida para no saber que yo sola contra todos ellos y en su mayoría neófitos no iba a ganar.

Estaba de camino a la casa de las Denali, donde sabía que estaban en este momentos todos, para explicarles lo que iba descubierto y hacer un plan para rescatar a nuestra compañera. 

 

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Mis mates (Twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora