Mis mates (Twilight)

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Después de un rato en un silenció que nadie parecía que respiraba, solo se escuchaba los suspiros de Renesmee que estaba durmiendo en un sueño profundo desde antes de entrar al coche.

—Bueno, ¿me explicareis porque nos vamos con tanta prisa?—lo dije como pregunta pero era mas como una exigencia, ya que no entendía porque sin previo aviso nos íbamos, cuando anteayer fue cuando me rescataron de James, y quería descansar y estar con ellos lo máximo posible.

—Toma.—me dijo Jacob, observe lo que me tendía en su mano que era un yogur de avellana y vainilla, lo mire con cara de no comprender.—Lo necesitaras para procesar y es saludable.—dijo al ver mi expresión haciendo que lo mire mas raro.

Agarre el yogur y mire como me tendía una cuchara la que acepte agradecidamente.

—¿Y que es lo que tengo que procesar?—pregunte mientras me metía una cuchara en la boca, saboreando el sabor del yogur esta delicioso aunque a veces su apariencia no llamaba la atención.

—Princesa, aún no estas recuperada ¿verdad?—me dijo mi rubia girándose un poco para mirarme mientras lo decía.

—Estoy bien..—dije en un murmuro, sabiendo que eso no era del todo verdad, ya que desde ayer no hay cambio en mi recuperación.

—Peluchito sabemos que eso es mentira, sabemos que al ser mujer lobo o hija de la luna tu recuperación es rápida o instantáneamente dependiendo de la gravedad.—dijo mi osito mirándome de reojo por el retrovisor, mientras conducía.

—Y nunca tarda mas de 24 horas.—siguió diciendo la rubia.

Ante sus palabras me quede callada pensando, ¿no me estaba recuperando correctamente? algo andaba mal pero también estaba la posibilidad que el muérdago que me inyectaban...

—¿Podría ser por el muérdago que me inyectaban?—susurre, mirando la comida de mis manos.

—Es una posibilidad por eso vamos a casa, Carlisle te tiene que revisar.—dijo Emmett serio pero en su voz se notaba la preocupación.

—Porque creo que hay algo mas. Alice intento ver el futuro pero como ya suponíamos tu lado lobo no le dejaría verlo.—dijo Rosalie con un tono triste y preocupado.

—Todo ira bien y mas porque os tengo a todos vosotros.—dije con una sutil sonrisa, haciendo que las atmósfera se pusiera un poco mas tranquila.

—Claramente, nosotros somos tus guardianes.—dijo mi osito guiñándome un ojo haciéndome reír.

—Ahora tendrás que acostumbrarte a tener a alguien como tu sombra siempre.—dijo mi rubia coqueta haciéndome sonrojar al entender su doble sentido, haciendo reír a mis dos mates.

—Y si no están ellos la manada estar contigo.—dijo Jacob que hizo notar de nuevo su presencia en la conversación, pero al decir eso se escucho unos gruñidos que me hicieron sonreír mientras negaba con la cabeza al comportamiento de mis compañeros.

El viaje que quedaba fue tranquilo, Emmett conducía mas rápido haciendo que llegáramos en un tiempo récord a Forks.

Al llegar a la entrada de la casa de los Cullen estaban esperando los dos patriarcas de la casa, con sus enormes sonrisas.
Bajamos de los coches, el acercarnos Esme fue la primera en darme un abrazo que se notaba su amor maternal o seria su don, pero igualmente ese abrazo se sentía muy bien y era algo que en ese momento necesitaba.

—¿Estas bien pequeña?—me pregunto Esme separándose un poco del abrazo para mirarme, sus ojos me analizaban el alma.

—Si..—dije en un susurro, pero un lagrima salio de mi ojo izquierdo.—Ahora si.—dije seguidamente mientras ella me limpiaba con su pulgar con cuidado la lagrima.

—Nos alegramos que hayáis vuelto.—dijo Carlisle acercándose a nosotras haciendo que Esme le dejara el puesto para que me diera un abrazo corto.—Ahora vamos a mirarte.—me dijo con una sonrisa que yo devolví.—Por otro lado.—miro a Jacob que llevaba a Rensemee ahora despierta en los brazos.—Es hora que tu madre te vea.—le dije con una sonrisa cálida haciendo que la bebe ria.