Mis mates (Twilight)

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—Y yo soy Garret y esa sexy rubia es Kate.—dijo el castaño llevándome a sus brazos con una mirada retadora a las tres vampiras haciendo que ellas lo mirasen igual.

—Preciosa, creo que hay que contarles todo.—me dijo freyja que tenia una sonrisa amplia por lo dicho anterior nuestro compañero, yo asentí en respuesta y ella me guiño un ojo haciéndome sonreír.—Pero creo mi roca que seria mejor que si le voy a contar todo que nuestra preciosa compañera este en brazos de ellas aunque nosotros no queramos.—dijo un poco mas seria, mi castaño lo pensó un poco y al saber la situación que pasaría con unas amazonas furiosas por la información que le contaran era lo mas conveniente.

—Yo volveré a casa.—dijo la voz de Carlisle, yo al escucharlo abrí los ojos a mas no poder a olvidarme de su presencia. Escuche como se fue con su supervelocidad vampírica.

Note como mi castaño puso un brazo por debajo de mis piernas y la otra por detrás de mi espalda para levantarme, todo esto tapada con la manta encima, yo por inercia agarre con mi mano su camisa, haciéndolo sonreír.

Vi como las amazonas se sentaron con las piernas cruzadas como indios, Zafrina estiro los brazos para que fuera a ella a quien se la dieran al estar en medio de las tres. Mi castaño se agacho con cuidado y me entrego a sus brazos, que rápidamente me agarro con cuidado y firmeza. Yo al estar rodeada por ella, me apoye en su cuerpo escuchando ronroneos de su parte haciendo que me relajara en ellos, las otras dos vampiras se acercaron mas a nosotras y pude notar como me tocaban y acariciaban con cuidado, como si fuera huir de ellas cosa que no tenia pensado hacer.

Mis dos mates comenzaron a explicar todo, bueno en realidad mi diosa nórdica lo hacia, cuando llego a la parte mas seria de la historia pude notar como me acercaban mas a sus cuerpos protectoramente.

—Tesoro.—dijo Zafrina, la mire para observar como me miraba con su mirada intensa, para sin esperármelo se agacho rápidamente para juntar sus labios con los míos, en un beso necesitado.—Mi tesoro.—dijo en un murmuro al separarse de mis labios para volver a juntarlos y entrelazar nuestras lenguas, haciendo que no pudiera pensar con claridad por la intensidad.

Al separarnos del beso, otros labios atraparon los míos haciendo que mi cara estuviera boca abajo en los brazos de Zafrina, al oler a Senna cerré los ojos disfrutando el beso menos intenso pero salvaje de mi otra mate.
Al separar un poco nuestros labios, abrí los ojos pudiendo observar como en su rostro se formaba una sonrisa y seguidamente me dio un beso en la nariz, haciéndome sonreír de vuelta por el gesto amoroso.

—Angel.—escuche la voz de Kachiri haciendo que me colocara recta de nuevo en los brazos de Zafrina y mirase a mi otra compañera, que al verme me agarro con suavidad de debajo de los brazos y me movía a su regazo, yo agarre fuertemente la manta porque sino estoy segura que mis nuevas mates me devorarían hay mismo.

Al ponerme encima puse mis dos piernas a cada lado de su cuerpo y agarre en dos puños cada lado de la manta que me cubrí y la lleve conmigo detrás del cuello de mi mate, haciendo que ella pudiera ver mi cuerpo pero el resto alrededor no pudiera, haciendo que ella soltara ronroneos de satisfacción por las vistas. Tenia la sensación que ella era la mas tranquila de las tres y no se me tiraría encima en medio de un bosque donde había mas ojos que pudieran ver. Y también porque al tocarme hizo que saliera un poco mi lado dominante.

Antes de que ella pudiera decir algo, me lance a sus labios en un beso necesitado pero dulce, pero se convirtió en mas intenso cuando ella puso sus manos en mi espalda baja acercando mas nuestras cuerpos y yo juntara mis piernas encerrándola a ella en medio. Escuche de fondo unos gruñidos pero no de advertencia sino de excitación y frustración, seguramente unos por no poder ver mi cuerpo y otros por la escena en si misma.

Cada vez el beso era mas intenso y caliente, haciendo que quisiera mas y mas. Pero al darme cuenta de lo que quería solté un gruñido separándome de mi mate. Ella al ver mi cara de frustración por separarme me dio besos por toda la cara, haciendo que dejara de estar en ese estado y disfrutara de los cariños que me hacia, su ultimo beso fue en mi cuello que se quedo un rato oliéndolo. Al separarse a una distancia considerable su cara de la mía, la observe, su morena piel, sus ojos carmesí un poco oscuros, sus rasgos perfectos y sus labios que se estaban relamiendo.

—Eres igual de preciosa que una perla.—dije en un murmuro haciéndola sonrojar haciéndome sonreír.

—Mierda... Yo también quiero que te me lances de esa forma, aunque eso signifique que tenga que ser un poco mas pasivo. Me gustan todas tus formas.—mire al castaño que fue el que lo dijo con tono juguetón, que tenia los brazos cruzados y una sonrisa en la cara, observando toda la escena con un brillo travieso en los ojos. Mire a la rubia a su lado que al ver mi mirada solo asentía eufóricamente haciéndome reír y notar un poco de calor en mis mejillas.

—Yo prefiero estar arriba.—dijo la voz un poco mas grave de la amazona mas alta, la mire y ella me observaba con su mirada recorriéndome entera y eso que llevaba la manta encima aun.

—A mi me da igual.—escuche decir a la otra amazona a su lado, que al ver como la miraba siguió hablando.—Mientras sea contigo, bonita.—dijo con una sonrisa de lado, haciéndome sonrojar, quien le enseño esa frase...

Note un lametazo al lado de mi lóbulo de mi oreja izquierda, haciéndome tener un escalofrió mire a la culpable que me miraba inocentemente con una sonrisa.