Anya Miller, es la hermana menor de Isabella Swan pero ella vive con su padre biologico, Ethan.
Ella hablaba con su hermana todas las semanas.
Un dia que Bella vino de visita unos dias a su casa, descubrio el gran secreto de su hermana menor, haci...
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—¿Que hacéis?—pregunte medio dormida, intentando verlos mientras mis ojos se acostumbraban a luz de la madrugada que entraba por la ventana.
—Preparando nuestras maletas.—dijo Irina mientras se movía por la habitación con ropa en la mano. Al escuchar aquello abrí los ojos de golpe y me incorpore en la cama.
—¿A donde vais?—pregunte un poco alterada por la noticia.
—Vamos dirás, preciosa.—me dijo Kate guiñándome un ojo.
La mire esperando mas información pero parece que no veía mi expresión. De repente note como chocaba en mi cuerpo algo medianamente ligero, observe que era para ver prendas de ropa bueno mejor dicho mis prendas de ropa, una camisa y unos pantalones tejanos, cambie mi vista de la ropa a la persona que me lo iba tirado, viendo a Emmett.
—Vamos peluchito, hay que irnos.—me dijo con una sonrisa para después desaparecer de la habitación.
Mire de nuevo alrededor y vi a mis dos reinas nórdicas moverse a su supervelocidad de vampiro por toda la habitación entre recogiendo, mirando y haciendo maletas.
Al final me levante me puse la ropa, al terminar de ponérmela aparecieron a mi lado unos calcetines y una botas altas con un poco de tacón, yo sonreí mirando a mis compañeras sabiendo que ellas habían sido.
Termine y fui para el baño, me lave los dientes y la cara, agarre el peine que había y me cepille el pelo para quitarme los enredos. Iba a salir del baño después de hacer todo, pero fui detenida por Alice en la puerta.
—Buenos días, hadita.—le dije con una sonrisa, haciendo que la sonrisa que tenia ella en sus labios se agrandara.
—Buenos días, amor.—dijo para seguidamente darme un pequeño beso.—Acercarte un poco y quédate quieta.—me dijo seguidamente, para agarrarme la cara con una mano y con la otra con un pintalabios o eso parecía me comenzó a pintar los labios.—Ya esta.—dijo al separar el labial de mis labios y soltarme con suavidad la cara.
—¿Que has hecho?—pregunte con una pequeña sonrisa al verla tan feliz.
—Lo vi y pensé en ti. A parte es resistente al agua y pone que es 24 horas.—me contesto con una gran sonrisa.—Mira observa.—me dijo empujándome para el espejo.
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