Mis mates (Twilight)

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Entre dentro del coche con las fresas en mano y la rubia arranco el coche antes de darme tiempo a ponerme el cinturon.

—Dame amor.—dijo la castaña poniendo la caja en el sillin de la bebe, espera un momento ¿donde esta la bebe?, mire a todos lado del coche buscandola desesperada.—No te preocupes Renesmee esta con los chicos.—dijo la hadita viendo mis acciones de busqueda.

—¿Y que hace con los ...?—estaba preguntandole pero antes de terminar la frase, la hadita me agarro de la cintura para ponerme encima suya.

—Te dije que no te preocuparas nuestros amores la cuidaran perfectamente, solo pedi un favor que seguramente me aran devolverselo en un futuro.—me dijo con su sonrisa coqueta, haciendome sonrojar por la posición y por el segundo sentido de sus palabras.

—Princesa emos pensado que cuando lleguemos seguramente no nos dejen mucho tiempo contigo.—dijo la rubia mirando de reojo por el retrovisor.

—Por esa razón hay que aprovechar este tiempo libre antes de llegar.—dijo la castaña comenzando a besarme el cuello con delicadeza.

—Pero estuve antes de salir con la rubia y el osito.—dije entre jadeos.

—Por eso mismo estoy conduciendo y no atras.—me dijo Rosalie con una sútil sonrisa mientras se podian apreciar sus ojos negros.

Las manos frias de mi hadita comenzaron a pasar por debajo de mi camisa, haciendo que jadeara por el contacto y ella ronroneara por el sonido que salia de mis labios.

—La g-gente de fu-era nos veran..—dije casi en un susurro, sintiendo todo sus toques por mi abdomen y espalda.

—No te preocupes son cristales oscuros, ademas a esta velocidad que vamos es casi imposible que vean nada de dentro.—dijo Rosalie coduciendo con una sonrisa cerrada.

—A sin que amor dile a dios a tu camisa.—me dijo en un susurro sensual la hadita para quitarme a su supervelocidad la prenda nombrada y seguidamente quitarme el sujetador.—Son hermosas.—dijo mirando mis pechos, haciendo que mi cara ardiera.

Antes que pudiera contestar metio un de mis pechos en su boca para empezar a lamer y morder con cuidado de no hacerme daño, logrando que saliera de mi pequeños gemidos. Una de sus manos fuera al otro pecho a darle atenció, mientras que la restante iba bajando con cuidado hasta llegar a mis pantalones, desabrocho el boton y la cremallera. Su mano traviesa paso por mis bragas hasta tocar mi parte intima.

Con cariño la caricia por encima estimulado el critoris, se volvio mas atrevida y mientras su boca cambiaba de pecho, y con la mano que utilizaba en ese pecho paso mi espalda para acercarme mas a ella, metio un dedo en mi vagina para empezar a penetrarme lentamente.

No se cuanto tiempo estuvimos a sin, sus dedos en mi interior aumentaron y cuando estaba apunto de correrme le agarre su cabeza con mis dos manos para besarla salvajamente.

Después de esa ronda vinieron unas cuantas mas donde las dos acabamos desnudas en los asientos de atras, con una rubia conduciendo como si no pasara nada atras.

Me dormi en los brazos de mi hadita, que me cariciaba el pelo mientras ronroneaba suavemente.

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Nose como paso ni como acabe en el coche de mis otros mates y Renesmee iba pasado con mis otras compañeras de transporte anteriormente. Bueno puede que tuviera algo que ver mi pelirroja arrastrandome hasta el otro coche y yo no poder resistirme a sus pucheros.

Ahora esta en medio de dos cuerpos que me vuelven loca, bueno todos los cuerpos de mis mates me vulven loca la verdad.

—¿Lobita, te divertiste con el duendecillo?—me pregunto con voz divertida Victoria, mientras me tenia sentada con el culo en el asiento del medio, mientras mis piernas estaban encima del asiento de detras del copiloto y ella en medio de mis piernas, cariciandolas con suavidad mandandome escalofrios en mi columna vertebral.

Escuche un gruñido en mi espalda, y sabia perfectamente quien era ya que me tenia apoyada mi espalda en el.

—No la llames duendecillo.—dijo en un gruñido Jasper, haciendo que me tumbara mas en el y lo besara en la barbilla, notando como dejaba de estar de mal humor y cambiaba su posición haciendo que mi espalda se apoyara en su pecho y sus piernas pasaran a los lados de mi cuerpo.

—Bueno nos toca a nostros.—dijo divertida la pelirroja mientras me quitaba la parte baja de mi ropa, mientras notaba las manos del rubio en la parte baja de mi camisa para quitarmela.

En un pestañeo estaba desnuda delante de ellos, haciendo que mis mejillas se pusieran como tomates.

—No es justo que sea la única.—dije en murmuro de protesta, escuche sus suaves risas.

Vi como Victoria se desvestia lentamente, como si estuviera llamando por mi atención, mientras notaba como Jasper se saca la camisa.

—Lo siento señorita, pero en esta posición solo puedo quitarme la parte de arriba.—me dijo en un susurro el rubio mientras inhalaba mi aroma de mi cuello.

Las manos de rubio se posaron con suavidad en mi cintura, mientras giraba mi cara para tener delante la suya y besarlo al principio con suavidad para después subir la intensidad. Note como su mano derecha subia a mi pecho para pellizcar y hacerme jadear, por otro lado la otra mano tomo un camino para abajo para cariciarme primero el muslo de la pierna izquierda para que abriera mas las piernas para después notar como tocaba mi intimidad.

Al separarme de sus labio note como con su mano izquierda se unia otra mano, haciendome soltar un gran gemido y mirar a la pelirroja que antes de que pudiera decir algo atrapo mis labios en un salvaje beso. Puso una de mis piernas en su hombro para tener mas espacio para penetrarme con dos de sus dedos.

Cuando me vine me cambie de posició dandole el culo a la pelirroja mientras bajaba mis manos a los pantalones de mi rubio que me miraba con unos ojos negros. Saque su miembro que pedia atención para comenzar a masturbarlo primero con la mano para después ayudarme con mi boca, haciendo que el soltara gemidos y gruñidos de satisfacción, por otro lado note la lengua de mi pelirroja en mi parte baja jugando con mi clitoris.

Después de unas cuantas rondas veniendonos los tres, con protección porque aun no quiero bebes acabe rendida igual que ellos tumbada encima de mi soldadito en su pecho, mientras mi pelirroja estaba encima mia.

—La proxima yo tambien quiero hacerlo en un coche.—me dijo Emmett con los ojos negros mientras me guiñaba uno, haciendome sonreir.