Mis mates (Twilight)

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Mis mates me obligaron a ir fuera del aeropuerto sola y sin mi maleta, mientras ellos saludaban a los otros miembros del aquelarre. Al salir me di cuenta que era un día nublado con pequeños rayos solares casi inexistentes, el aire era fuerte. De repente una de esas ráfagas de aire al caminar y mirar a mi alrededor me dio en todo el rostro haciendo que me vinieran dos olores uno que ya conocía y otro desconocido a almendras.

—¡Preciosa!—escuche gritar medianamente fuerte a Kate, me gire para verla como me saludaba con la mano para que vea su ubicación, haciéndome reír. Al lado de ella había un chico mas alto que ella, desde aquí se podía apreciar su postura recta y su cabellera medianamente larga de color marrón. Debería ser su nuevo compañero

Llegue a su altura, en ningún momento mire a los ojos de su acompañante, lo mire de reojo para saber que tenia una barba y notar su penetrante mirada, que me daban escalofríos.

—Hola, reina nórdica.—le dije con una sonrisa amorosa.

—Hola, preciosa.—me contesto ella para acercase, y darme un suave y cálido beso, que correspondí.—Te quiero presentar a Garret.—me dijo al separarse de mis labios y agarrarme suavemente de los brazos. Me movió con suavidad con su fuerza de vampiro y ponerme delante de el.

Lo comencé a mirar, cada detalle que tenia, hasta que llegue a sus ojos escarlatas..ya no podía concentrarme en nada mas solo en el, solo parecía que existía para el, mi loba felizmente grito mate. Al terminar trague grueso y vi como el sonreía.

—Lo sabia.—dijo Kate con voz de niña pequeña, haciendo que soltara una pequeña risa y el sonriera.

—Hola, encantado de conocerte.—me dijo con la típica sonrisa de playboy, que solo me quede embobada mirándolo.

—Ho-hola.—dije en un tartamudeo que hizo que me sonrojara y el sonriera con ternura.—Encantada, me llamo Anya.—le dije esta vez mas segura pero mi cara aun ardía.

—Lo se.—me dijo lo mire confundida.—Me han hablado de ti.—dijo mirando después a atrás mía.

—Claro que iba hablar de mi otra compañera.—dijo la voz de Kate en mi espalda, mientras notaba como sus brazos me envolvía y me acercaba a ella.

—Mis lady's nos vamos.—dijo extendiendo sus manos a nosotras, la primera en agarrarla fue Kate y después fui yo mirando con una sonrisa cerrada el gesto.

Nos guío a un coche de color negro moderno. Abrió la puerta de copiloto pero note como me empujaban por mi parte baja de la espalda para dentro con sutileza, mire para detrás viendo a Kate con una sonrisa juguetona y al percatarse de mi mirada me guiño un ojo.

Entre al asiento negando con una sonrisa divertida sabiendo las intenciones de mi mate.
Observe como ella se sentó en medio de la parte trasera y el después de cerrarle la puerta como la mía, como todo un caballero se coloco en el asiento del piloto.

Miraba el paisaje que pasaba por delante, a veces miraba a mi compañera recibiendo miradas de coqueteo y otras veces me quedaba embobada con el perfil de mi otro compañero, en más de una ocasión me pillaba mirandolo haciendome sonrojar y el sonriera.
Note que al salir de la ciudad el coloco su mano sutilmente en mi muslo interior haciéndome soltar un jadeo de sorpresa y después notara mi rostro ardiendo.

—My wolf love, sabes que estás hermosa sonrojada.—dijo al mismo tiempo que apretaba sin mucha fuerza la mano que estaba en mi muslo, haciéndome soltar un pequeño gemido.

—Preciosa, sabes que tus gemidos nos encantan y eso que nuestro compañero aún no a experimentado la mejor parte.—dijo la rubia haciéndome jadear al escucharla y el soltara un gruñido.

Después de un pequeño silencio y controlando mi respiración por culpa de estos dos dioses, hablé.

—El tiempo que no estabais ninguna de las tres diosas nórdicas estuve investigando apodos individuales para poneros.—dije un poco nerviosa por su reacción mirándola directamente, observando como sus ojos que me miraban impacientemente tenían ese singular brillo.

—¿Cuál?—me pregunto pero se notaba que estaba nerviosa por mi respuesta.

—Es.....