—Cuando tenía ocho años mi madre tuvo un bebé engendrado por Krogten.
Los jóvenes estaban reunidos en el cuarto de Camila. María José le había puesto sal en los labios como Zuhé le recomendó y ella empezaba a despertar exánime, su respiración apagada preocupaba a sus amigos. En cambio, Zuhé sostenía su confianza con el brío de un erudito al que no se le escapa ningún detalle y lo sabe todo.
—Este bebé fue ofrendado a su padre y creció bajo el abismo profundo de la laguna de Mucubají, la más perversa de las lagunas encantadas del parque, pues mientras La Laguna Negra posee una influencia sanadora y Michurao posee los vientos helados de los páramos, Mucubají esconde la puerta de los demonios y su poder es el control de la oscuridad.
>>Chía, como se llama mi hermano, ha ido y venido de las tinieblas cientos de veces y ha aprendido una costumbre propia de los demonios y Krogten, esto es, alimentarse de almas humanas.
>>Como es mitad mortal y mitad Cabrunco, Chía tiene la libertad de salir de la laguna el tiempo que quiera y perseguir el alma de cuanto turista le provoque. Pienso que ese es el caso de Camila, a juzgar por la mención de los ojos de luna de un niño y sus síntomas que solo menguan con la sal. Chía la ha perseguido y le está devorando el alma.
—¿Y sabes qué podemos hacer para que la deje en paz? —preguntó Gregory con preocupación.
—Tengo un plan... es bastante arriesgado, pero confío en que funcione. Chía vendrá en la noche para terminar lo que empezó. Buscará entrar por la ventana o por la puerta. Pero allí estarán ustedes obstruyéndole el paso.
—¿Obstruyéndole el paso? —Preguntó María José—. ¿Nos darás alguna protección contra él?
—No —respondió Zuhé—. Esto no les va a gustar. Pero Chía debe absorberle el alma a uno de ustedes dos —los chicos se pusieron pálidos—. Les explico: al comer, Chía se debilita, y si entra a este cuarto con aunque sea una de sus almas en el estómago me será sencillo vencerlo.
—Zuhé, ¿quieres que ese niño nos coma... el alma? —María José estaba temblando—. ¿Uno de nosotros morirá para que viva Camila?
—No morirán, Chía no se puede comer el alma entera de nadie de un solo bocado, el cuerpo de la víctima no lo permite, debe comer una tercera parte de alma por tres noches consecutivas.
—A ver si entiendo, compadrito. Un niño demoníaco persigue a Cami y le ha estado comiendo el alma. ¿Tu solución es esperar que hipotéticamente se coma el alma de uno de nosotros para que puedas enfrentarlo y ganarle? Qué estupidez. Cualquier cosa podría salir mal. Lo mejor es llevarnos a Camila bien lejos mientras se recupera.
—Es verdad, Zuhé, deberíamos llevarnos a Camila —sugirió María José—. Tal vez a una iglesia. Alejarla lo más posible de ese niño demonio.
—Si hacemos eso también morirá. Camila solo tiene una tercera parte de su alma, no es suficiente para que sobreviva por mucho tiempo. En este momento ella debe ser el señuelo para poder atrapar a mi hermano y sacar de su estómago las dos terceras partes de su alma... cuando todo eso termine, yo sé qué haré con Chía para que no vuelva a molestar a nadie más. Tienen que confiar en mí, les aseguro que no hay otra opción.
Gregory se sentó al regazo de Camila y contuvo el impulso de tomarla entre sus brazos y apretarla fuerte contra su pecho. En lugar de eso, la miró con el corazón hecho pedazos y el cuerpo tenso por una ira creciente. Él la había tenido en su cama durante la noche, y en su pecho había reposado confiando en la seguridad de su compañía... sin embargo él le había fallado. Solía hacer bromas sobre su sueño imperturbable, "duermo como un tronco" le gustaba decir "duermo como un bueno para nada" quería decir en ese momento. ¿Camila habría gritado pidiendo su ayuda? ¿Habría luchado contra el hijo del Cabrunco mientras él descansaba hundido en su cama? ¿Cómo podría perdonarse el no haber estado para protegerla? Dar una tercera parte de su alma era un precio demasiado bajo para saldar la deuda de la culpa, quería darla toda de ser necesario, si eso garantizara el despertar de Camila lo daría todo.... Pero no había garantía alguna. Muy dentro de él, ni siquiera creía que el plan de Zuhé fuese a dar buenos resultados.
. —Supongo que no tenemos alternativa —dijo Gregory—. Pero eso sí, si algo sale mal, yo también pelearé con ese mocoso. No me importa que me dispare rayos biónicos o me empuje con vientos mágicos.
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Lagunas y Demonios
FantasyEn los alrededores del parque Sierra Nevada alguien desaparece cada diez años. Los habitantes de la región atribuyen dicho fenómeno a los Cabruncos, encantos de las lagunas capaces de atraerte a ellos y hacerte perder la razón para siempre. Algo así...