79 ~ Testimonios

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Luego de que Jason terminara de interrogar a Bridget, era el turno de Ingrid de hacerle las repreguntas. Eso significaba que Bridget tenía la oportunidad de aclarar cualquier cosa que no haya podido responder bien en el contrainterrogatorio de Jason.

Sinceramente me parecía estúpido, pero así funcionaba la corte.

–Bridget, –comenzó la abogada tras regresar al podio. –Antes de que los problemas con Maisie comenzaran, ¿hubo algún momento en el que te sintieras preocupada por la salud mental de tu hija mayor, Stelle?

–Sí.

–¿Y eso por qué? –preguntó.

–Bueno, cuando Stelle era más joven, hubo un accidente en el que... –se quedó callada y agachó la cabeza.

–¿Qué sucedió en ese accidente, Bridget? –Ingrid la incitó a continuar.

Bridget levantó la mirada antes de responder. Su rostro estaba serio.

–Stelle intentó quitarse la vida.

Aquellas palabras salieron de su boca tan rápido que no me dieron el tiempo suficiente para procesarlas. Mi ceño se frunció y mis labios se entreabrieron, entre sorprendida y confundida.

Volteé hacia Jason, que tenía una expresión similar a la mía mientras anotaba algo en su libreta.

¿Era eso cierto? ¿Stelle había hecho eso?

Ella nunca me había mencionado nada al respecto. Tal vez era otra mentira de Bridget.

–¿Y por qué lo hizo? –le preguntó la abogada.

–Porque no estaba en sus cinco sentidos –respondió. –Nunca lo estuvo del todo. Por eso le afectó tanto el que Maisie se fuera. Y por eso tomamos la decisión de ingresarla, era lo mejor para ella.

Aparté la mirada de Bridget. Ya me resultaba algo exhaustivo el tener que escucharla.

Incluso si todo lo que decía de Stelle era cierto, aquello no era excusa para enviarla a Europa y encerrarla en un psiquiátrico, negándole ver a su familia. Existían mejores maneras de lidiar con eso.

–¿Fue esa la razón por la que se vieron obligados a mentirle sobre Evangeline?

¿Obligados? Nadie los obligó a nada.

–Sí –asintió. –Creímos que, de esa forma, Stelle podría enfocarse mejor en sus tratamientos y su recuperación.

–¿Y funcionó?

–No –negó. –Lamentablemente, Stelle aún no está lista para salir del psiquiátrico y mucho menos para criar a una niña.

Me removí en mi asiento y me pasé una mano por el rostro. Sólo podía fulminar a Bridget con la mirada, deseando que ella me la devolviera. Quería que volteara a verme y viera todo el enojo que cargaba en mis ojos. Pero ella mantenía sus ojos sobre Ingrid.

–Perfecto. No tengo más preguntas, su señoría.

–De acuerdo, puede bajar del estrado, señora Tucker –le ordenó el juez. –A continuación, por favor que pase al estrado el demandante, el señor Edward Tucker.

Bridget bajó del estrado y se sentó en el primer banco que había detrás de la mesa de Edward mientras este iba, se sentaba en el estrado y hacía su juramentación.

Ingrid seguía parada tras el podio, esperando para comenzar a hacerle preguntas a Edward.

Edward lucía significantemente diferente a la última vez que lo vi. Su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás y se había afeitado la barba, haciéndolo lucir mucho más joven de lo que era. Tampoco se veía serio, como parecía hacía unos momentos, sino que mantenía una leve sonrisa de labios cerrados.

Amnesia || Magcon [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora