Amnesia || Magcon [✔️]

72 ~ Ya no era mi vida

Luego de haberle contado todo a Sebastian, me quedé dormida y no hice nada por el resto del día; simplemente me la pasé encerrada en mi habitación con Seba.

No tuve problema en contarle todo a Hazel. La conocía, era mi amiga y sabía que no me juzgaría. No podía decir lo mismo de otros. Incluso tuve que detenerla varias veces para convencerla de que no fuese al hotel de los chicos. Según Hazel, Cameron se arrepentiría de haber nacido si llegaba a toparse con ella.

Al día siguiente, me encontraba tendida en el sofá, comiendo y viendo televisión. No tenía ánimos de nada. Sebastian y Hazel se la pasaron todo el día merodeando mi alrededor, preguntándome si estaba bien, si necesitaba algo, si quería hacer algo. Pero no. No quería nada. Sólo quería sumergirme en la película que pasaban en el televisor, aunque no supiera lo que veía.

No podía dejar de pensar en Cameron y en lo que me había dicho. En lo que le había hecho a Nash. No podía dejar de pensar en el tipo de persona que era, o solía ser. Ya no estaba segura de ser la misma persona. Ella tuvo una vida y yo vivía otra completamente distinta. O tal vez sólo quería buscar una excusa para desvincularme de aquella persona que solía ser pero que nunca conocí.

Cuando supe lo de Eva, me esforcé por ser una mejor persona. Y ahora, ¿de qué valía todo eso? Seguiría descubriendo cosas de mi pasado que sólo evidenciarían lo obvio, que era una mala persona. Una persona que abandonó a una bebé y a sus padres, y que engañó a su novio con su mejor amigo.

Suspiré pesadamente antes de levantarme del sofá. Seba y Hazel, que estaban sentados a cada lado, me miraron, pero no dijeron nada. Caminé a la cocina y tiré a la basura una envoltura de frituras que me había comido, antes de tomar otra bolsa del refrigerador.

Me recosté de la encimera mientras abría la bolsa y comía de los bocadillos chatarra, arrepintiéndome de haber aceptado que los chicos fuesen a desayunar al café mañana. Ahora tendría que ver de nuevo a Cameron después de lo de ayer, y fingir que no pasaba nada.

No sabía cómo sería capaz de ver a Nash a la cara.

Claro, podía cancelarles y ahorrarme la incómoda. Y ¿después qué? No podía evitarlos para siempre.

No me quedaba de otra que ir y encararlos, tanto a Cameron como a Nash, y fingir que todo estaba bien.

Suspiré pesadamente antes de salir de la cocina y regresar al sofá junto a mis acompañantes. Así la pasamos lo que restaba del día.

Esa noche dormí en el apartamento de Sebastian, junto a él, lo cual inmediatamente me hizo sentir mil veces mejor. Lo mismo sucedió cuando desperté a la mañana siguiente a su lado.

Verlo allí dormido me dio las fuerzas que necesitaba para salir de la cama y prepararme para ir rumbo al trabajo. Aún estaba nerviosa por lo de Cameron, pero mi turno lo haría junto a Seba, lo cual me tranquilizaba bastante.

Cuando ambos estuvimos listos con nuestros uniformes, salimos del apartamento y del edificio, despidiéndonos de Hazel en el lobby.

Íbamos con bastante tiempo, por lo que no hizo falta que tomáramos un taxi y decidimos ir caminando, tomados de la mano.

Durante todo el trayecto hacia el trabajo, sólo podía pensar en una cosa. En dos personas, en realidad. Cameron y Nash.

Me preguntaba si Cameron actuaría diferente ahora que ya sabía la verdad, o seguiría fingiendo que nada ocurría, tal y como lo había hecho hasta ahora.

Y Nash. Realmente lo veía imposible el poder mirarle a los ojos o dirigirle la palabra sin sentirme avergonzada. Además de sucia y traicionera; y muchos otros adjetivos que se me venían a la mente.