Amnesia || Magcon [✔️]

59 ~ ¿Estoy delirando?

En el capítulo anterior...

Volví a dar varias vueltas por la misma área antes de dirigirme finalmente hacia la salida del aeropuerto, cuando mi teléfono comenzó a sonar.

Me detuve para tomarlo y miré la pantalla.

Era Seba.

Estaba a punto de contestar mi teléfono, cuando noté que había alguien justo parado frente a mí.

Alcé la vista por completo, mirando al chico que se me había cruzado en el camino, con evidente confusión reflejada en mis ojos, pero me quedé atónita al escuchar lo que dijo...

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El chico de tez bronceada y cabello oscuro me observaba fijamente, atónito.

–Maisie...

Lo miré sorprendida al escucharlo llamarme por mi verdadero nombre.

Oh por Dios, pensé.

Era uno de los chicos de Magcon.

Él aún me observaba como si hubiese visto un fantasma. Abrí la boca para decir algo, pero la cerré de inmediato, sin la más mínima idea de qué decir o hacer.

Sus ojos comenzaron a aguarse y en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba completamente rodeada por sus brazos, mientras que el chico me abrazaba fuertemente.

–Maisie, eres tú –murmuró contra mi cabello.

Su abrazo se sentía fuerte, pero de alguna forma, igualmente débil. El estar siendo abrazada por él, me hacía sentir de todo menos incómoda.

Era reconfortante.

Sin decir palabra alguna, rodeé su espalda con mis brazos, haciendo que él profundizara el abrazo aún más.

–Maisie, Maisie, Maisie...

Lo escuchaba susurrar una y otra vez.

–No puedo creerlo –dijo antes de separarse de mí, colocando sus manos a ambos lados de mi rostro. –Sí eres tú ¿No? –preguntó. –¿No estoy delirando?

Varias lágrimas eran visibles en su rostro, el cual ahora se veía rojizo. Estaba llorando, por mí.

–No estás delirando, soy yo. –hablé por primera vez.

Por alguna razón, el verlo así hacía que mi corazón comenzara a palpitar fuertemente. Sus pulgares acariciaban mi rostro y comencé a sentir como mi vista se nublaba.

Realmente no sabía porqué tenía ganas de llorar, pero de alguna forma podía imaginarme lo que él sentía y por lo que estaba pasando en estos momentos.

Él acercó su rostro al mío y depositó un tembloroso y largo beso en mi frente antes de volver a esconder su rostro en mi cabello, abrazándome.

A pesar de que su rostro se me hacía conocido gracias a las fotos que había visto, no recordaba su nombre.

Sin embrago, su cercanía a mi piel no se sentía para nada desconocido.

–Te extrañé demasiado, no tienes idea... pensé que no volvería a verte.

La mayoría de las cosas que decía, las susurraba o las pronunciaba en murmullos apenas audibles.

–Segunda advertencia para abordar el vuelo número 0112, por la puerta de abordaje A5, con destino a Los Ángeles, California –se escuchó por los altavoces.

De inmediato, el chico se alejó nuevamente de mí y me miró a los ojos.

–Espera aquí –me pidió, antes de voltear y comenzar a caminar, alejándose de mí.