80 ~ Testimonios ~ p.2

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Falta un capitulo más, el final y el epílogo. El próximo capitulo ya está casi terminado y lo subiré pronto.

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Al día siguiente, temprano en la mañana, nos encontrábamos de regreso en la corte para la segunda y última sesión del juicio.

Mis nervios estaban a flor de piel mientras esperábamos a que el juez entrara a la sala y prosiguiera con el juicio. No podía dejar de removerme con inquietud en mi asiento debido a los nervios.

Stelle sería la primera testigo del día. Y luego vendría mi turno. El juicio, al igual que todo lo demás, estaba por llegar a su fin. En un par de horas, el jurado tomaría una decisión y anunciarían el veredicto.

Eso era lo que restaba para que todo terminara; sólo un par de horas.

Deseaba que el veredicto fuese el que esperaba porque, de lo contrario, todo habría sido en vano y las cosas solo empeorarían.

Tenía la mirada perdida en la docena de papeles que había frente a mí en la mesa, cuando el sonido de una puerta abriéndose me regresó a la realidad. De inmediato, todos en la sala nos pusimos de pie, observando como el juez se acercaba al estrado y tomaba asiento en su lugar.

Luego de unas pocas palabras de su parte, nos permitió tomar asiento.

–Hoy procederemos con la segunda sesión del juicio 783, demandante: Edward Tucker, demanda: Maisie Tucker...

El juez continuó con algunas palabras de introducción y le resumió algunos puntos importantes al jurado.

–Comenzaremos con la primera testigo del día de hoy, de la parte demandada –avisó, observando unos papeles sobre su escritorio. –Se solicita que pase al estrado la señorita Stelle Tucker.

Contuve la respiración cuando la puerta al fondo de la sala se abrió y Stelle entró por ahí.

Conseguir que Stelle fuese una testigo no fue para nada fácil. Hubo demasiadas restricciones de parte del psiquiátrico con las que tuvimos que lidiar. Sin embargo, con ayuda de Jason, logramos llegar a algunos acuerdos.

No podíamos hacer nada respecto a los guardias que la acompañarían en todo momento, pero sí pudimos negociar las esposas que estarían atadas a sus muñecas y tobillos para mantenerla inmóvil. Jason los convenció de que las esposas en las muñecas eran más que suficientes y que no había necesidad de amarrarlas a sus tobillos.

Dos guardias la sujetaban de cada brazo, guiándola hasta subir al estrado y haciendo que tomara asiento. Su vestimenta también fue parte del acuerdo que hizo Jason. En vez de utilizar algo del psiquiátrico, como ellos planeaban, Stelle usaba unos jeans anchos azules y un suéter holgado manga larga, amarillo, que yo misma había comprado.

Jason dijo que, además de velar por su comodidad, velábamos también por su imagen. Sería más fácil convencer al jurado de que Stelle no era peligrosa si no la veían como tal.

Uno de los guardias se quedó junto a ella en el estrado mientras que el otro se quedaba abajo. Su cabello rubio se veía algo esponjoso, pero no estaba desordenado. Stelle lucía bastante bien, mejor a como la veía en el psiquiátrico. Me tranquilizaba verla así.

Su mirada se cruzó con la mía y le sonreí levemente. Ella me devolvió el gesto.

Stelle terminó el juramento y Jason se puso de pie para ir al podio y comenzar con las preguntas.

–Buenos días, señorita Stelle –la saludó Jason. –¿Cómo se encuentra?

Stelle se aclaró la garganta antes de hablar.

Amnesia || Magcon [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora