Amnesia || Magcon [✔️]

81 ~ Evidencia

Tuve que dividir los capítulos otra vez, por lo que ya no queda un sólo capítulo después de este, sino que quedan dos capítulos más, y el epílogo. ¡Disfruten!

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Tragué saliva mientras intentaba recordar todo lo que Jason me había dicho y enseñado.

–Señorita Maisie, ¿Por qué no nos explica por qué, después de despertar en una playa, aparentemente sin recuerdos de su vida, no decidió ir a un hospital o a la policía? –preguntó, sin rodeos y directo al grano.

Ignoré el desagradable sub-tono que había utilizado e intenté responder con tranquilidad y la gracia de la que ella parecía carecer.

–Tenía planeado ir a la comisaría de policía, pero nunca fui –respondí.

–¿Por qué no?

–Seguí posponiéndolo hasta que al fin decidí no ir. Como ya había explicado antes, estaba feliz con mi nueva vida y pensé que mientras no recordara nada, no tenía por qué forzarme de regreso a una vida que no conocía –expliqué, con toda la sinceridad.

Mirando atrás, a esos primeros días luego de despertar en la playa, no me arrepentía en lo absoluto de mi decisión. Si tuviera la oportunidad de rehacer todo de nuevo, sabiendo lo que ocurriría y las maravillosas personas que conocería, volvería a hacer todo igual.

Mis ojos repasaron los bancos detrás de Jason, observando a todas las personas que allí estaban, apoyándome, y sentí mi pecho hincharse con alegría.

Volví a mi atención a Ingrid, que me miraba con los ojos entrecerrados y el ceño levemente fruncido.

–De acuerdo, explíquenos entonces cómo es posible que, a pesar de haber olvidado toda su vida, aún pueda entender y hablar el idioma francés sin ninguna dificultad.

Me acerqué un poco más al micrófono frente a mí y respondí con la mayor confianza que se me hizo posible.

–Se me hace posible entender y hablar el idioma, incluso después de perder la memoria, porque según mi neuróloga, la Dra. Blanchet, nuestros cerebros almacenan los idiomas en el hemisferio izquierdo, por lo tanto, aunque mi hipocampo se haya lesionado, aún puedo entender y hablar francés. Pero claro, siempre dependerá de cada persona.

Al finalizar, miré en dirección hacia mi neuróloga, que estaba sentada en uno de los bancos del fondo, y esta me sonrió. Me tomé aquello como una buena señal e igual sonreí levemente, satisfecha con mi respuesta.

–Tiene una respuesta para todo, ¿no es así? –comentó de forma retórica.

Era evidente que su paciencia se agotaba y aún no lograba probar nada contra mí.

–Para eso estoy aquí, para responder sus preguntas, ¿no es así? –repetí.

Ingrid lució sorprendida por mi comentario y tuve que reprimir la sonrisa que buscaba asomarse por mis labios. Noté que varios de mis invitados sonrieron con diversión, incluyendo a Stelle.

Por otro lado, Jason me lanzó una mirada de "compórtate", pero tampoco pudo ocultar la diversión en su rostro.

Sabía que aquello estaba mal, que no debía provocarla, ese fue uno de los consejos que me había dado Jason. Pero en ese instante no me importó. Se había sentido demasiado bien.

Cualquiera podía notar el enojo de Ingrid, pero esta no podía responder nada sin arriesgarse a verse poco profesional.

–Durante su testimonio, –comenzó, con una expresión mucho más seria que antes. –Mencionó varias veces su "verdadero nombre", haciendo alusión al hecho de que no sabía su nombre, ¿correcto?