Amnesia || Magcon [✔️]

64 ~ Revelaciones

~ En el capítulo anterior ~

–¿Crees que podrías ayudarme? –pregunté esperanzada.

Cameron se veía mucho más tranquilo que hace unos momentos atrás.

–De acuerdo –respondió finalmente. –Te ayudaré.

–¿Enserio?

Agradecida, estiré mis manos sobre la mesa y las posé sobre la suya.

–No tienes ni idea de cuánto te lo agradezco.

Cameron bajó la mirada a nuestras manos y supuse que le incomodaba, pero cuando estaba por retirar mis manos, Cameron colocó su mano libre sobre las mías.

–Maisie, respóndeme una cosa –pidió.

–Claro, lo que sea.

–¿Eres feliz con él?

Sonreí de inmediato y asentí.

–Sí –respondí. –Lo soy.

Cameron sonrió levemente, acariciando mis manos.

–Bien... estoy feliz por ti.

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NARRA HAZEL

Esperando a que el elevador llegara al piso de mi apartamento, observé el número de teléfono que me había entregado Jason.

Jason era el hermano de Jackson Goldman.

Este me había contactado hacía unos días y me pidió que nos encontráramos para informarme que su hermano había sido acusado de hacer transacciones fraudulentas en la empresa de su padre.

Jackson fue enviado a prisión y, por lo que sé, no saldría en unos cuantos años.

Agradecía que Jason quisiera ayudarme, en especial luego de lo sucedido.

No tengo idea de cómo se habría enterado de mí, pero al parecer yo no había sido la única chica de la que Jackson había abusado, ya fuese física o sexualmente, o ambas.

El saber que había más chicas como yo, sólo me hacía sentirme culpable por no haberlo denunciado. Tal vez hubiese podido evitar que otras chicas pasaran por lo mismo.

Igual me daba algo de tranquilidad saber que ahora pagaría por sus crímenes, aunque solo fuese por uno de ellos.

Las puertas del ascensor se abrieron y al salir, guardé el número telefónico en el bolsillo de mi pantalón.

Mientras insertaba mis llaves en la puerta, escuché mi nombre.

–¡Hazel!

Inmediatamente reconocí la voz de mi hermano y volteé para mirarlo.

–Ah, hola –saludé, volviendo mi atención a la cerradura. –Pensé que estabas con Stelle.

En cuanto dije aquello, dudé entre si seguir llamándola así o usar su verdadero nombre, Maisie.

Aún se me hacía extraño, y ella aún no nos decía cómo quería que la llamáramos.

–Vamos para allá ahora mismo.

Abrí la puerta de mi apartamento y miré a Seba, entrecerrando los ojos.

–¿"Vamos"?

Seba se hizo a un lado y tras él apareció Bethany, quien había estado intentando esconderse.