Amnesia || Magcon [✔️]

17 ~ Centro comercial

La sonrisa de Hazel no podía ser más grande. Se me acercó, envolviéndome en sus brazos y enseguida le correspondí.

–Bueno... –rompió el abrazo y me miró. –Entonces, como hermana mayor, me dejarás comprar la ropa –dijo y sin más, entró al probador donde yo estaba y salió con la ropa que le había dicho que me había gustado, los shorts, las botas militares y el traje.

–¡No, yo lo haré! –dije, entrando rápido al probador para quitarme la ropa y ponerme la mía.

Salí con todos los pares de zapatos y el resto de la ropa que no quería en las manos, tratando de alcanzar a Hazel para que no llegara a pagarla.

Dejé la ropa que no me llevaría en un canasto junto a los probadores y me apresuré a llegar a los cajeros, buscando a Hazel.

–¿Lo compraste? –pregunté, llegando al fin a su lado.

–Sí –sonrió orgullosa y me pasó una de las bolsas, donde estaba toda mi ropa.

–No debiste –la fulminé con la mirada. –Te lo voy a pagar de vuelta –dije mientras salíamos de la tienda y empezábamos a caminar sin rumbo.

NARRA NASH

–Chicos –los llamé y todos alzaron la vista. –Iré a Starbucks ¿Quieren que les traiga algo? –ofrecí, guardando mi móvil en mi bolsillo trasero.

La mitad de ellos dijeron lo que querían, a la misma vez, haciéndome imposible escucharlos y eran demasiados como para recordar.

–Envíenmelo por mensaje –dije y sin esperar respuesta, me fui de allí.

Caminé por el largo y ancho pasillo del aeropuerto, en busca de algún Starbucks.

Moría del sueño y el sonido de las ruedas de las maletas rodando por el liso de las baldosas del suelo, no ayudaba en lo absoluto.

Habíamos llegado aquí hacía una hora y aún faltaba alrededor de otra hora más para abordar el vuelo. La razón por la que llegamos tan temprano es porque, según Bart: "necesitamos ser más productivos y levantarnos temprano".

Sin éxito de encontrar el tan famoso puesto de café, decidí mejor preguntarle a alguien para no seguir perdiendo más tiempo.

Miré a mi alrededor, buscando a alguien que con suerte hablara inglés. Hasta que mis ojos recayeron en una azafata, estaba agachada en el suelo mientras guardaba algunas cosas en una pequeña maleta negra. Caminé hacia ella, deseando que sí hablara inglés.

–Disculpe, ¿Habla inglés? –pregunté, llegando a su lado y logrando captar su atención.

–Sí, claro, ¿En qué puedo ayudarlo? –sonrió y agradecí internamente porque supiera el idioma.

–¿Me puede decir dónde queda algún Starbucks en el aeropuerto?

–Oh... –miró el reloj en su muñeca. –Lo siento, me temo que ya cerró hace unas horas –me dio una sonrisa de disculpas.

–Mhm, entiendo... Gracias –le agradecí y me fui caminando.

¿Qué Starbucks cierra en un aeropuerto?, pensé. En especial, tan temprano en la mañana.

Decidí ir a buscar un Starbucks fuera del aeropuerto. Antes de salir de éste, miré la hora en mi teléfono. 10:49am. El vuelo salía a las 11:50am, creo que tenía tiempo de sobra.

Salí del aeropuerto y me dirigí hacia la zona de Taxis, de donde salían y entraban un sinnúmero de taxis y personas con maletas y mochilas caminando de un lado a otro. Me paré en la acera y esperé a que algún taxi disponible se acercara.