PONNY Y BARKEN [COMPLETA]

15: Un Rayo De Esperanza

Alfonso se había propuesto muy en serio lo de conquistarme. Christopher y él no dejaban de hacerme regalos y de tener bonitos detalles, pero era como si me los diera un vecino. Maite me decía todo el tiempo que estaba siendo demasiado dura con ellos, cuando se veía que me querían, aunque no sé porque pensaba eso, ya que en ningún momento se me declararon.

Maite: Yo creo que se merecen una oportunidad. - me dijo mientras se ponía rímel en el baño.

Yo me apoye sobre la pared y negué decididamente.

Anahí: Lo que mal empieza, mal acaba. No importa lo mucho que se esfuercen Maite.

Esta hizo una mueca cuando estaba poniéndose el brillo en los labios. La sirena sonó y yo me despedí. Entré a la clase que compartía con las pedorras y el esquivo Teo. Me dejé caer sobre mi pupitre y curioseé en internet. Estaba leyendo artículos sobre artistas que se estaban dando a conocer, cuando me di cuenta de que chicas que seguían como perritos a Dulce y Angie estaban vaciando la papelera de clase sobre la mesa de Teo.

Antes de que me diera tiempo a reaccionar, este ya había llegado, pero hizo como si la basura no le importara. Se limitó a volver a tirarla sobre la papelera, a la vez que todos se burlaban de él. Las guarras hicieron su entrada y fueron directas a él.

Dulce: ¡Vaya, que mal huele por aquí!
- se burló.

Angie: Sí, Dulce. Huele a... ¡basura!

Teo se hacía el sordo y eso era lo que más les molestaba a las brujas.

Dulce: ¿Aparte de bazofia eres retrasado? - Angie reía todas las gracias de Dulce. ¡Hueca sin personalidad! - ¡Eres un sucio becado que no entiende que no pinta nada aquí!

Me levanté, haciendo que mi silla cayera al suelo.

Anahí: ¿Porqué no se van a hacer alguna cirugía y lo dejan tranquilo? ¿No se dan cuenta de que ni siquiera les pone atención? Prácticamente las ignora en sus narices.

Todos enpezaron a chillar un "uuuuh". Nada me fastidiaba más que ver a gente metiéndo cizaña.

Angie: Mira, guapa. ¿Porqué no te metes en tus propios asuntos? - me amenazó, con aire de superioridad.

Dulce: Haz caso a mi amiga.- me sugirió con una sonrisa de suficiencia.- ¡Este chico es una... mierda!

Dulce, harta de que el protagonismo se mantuviera impasible, le dio una colleja con gran fuerza. Entonces, Teo se quedó quieto. No sabía si era porque estaba avergonzado, furioso o asustado.

De un segundo a otro Dulce acabo en el suelo y Angie acudía, gritando histéricamente, para ayudarla. Todos me miraban impresionados. Me había atrevido a ponerle un dedo a la "diva" de Chilton. Teo me miraba patidifuso.

Anahí: Les advierto de que si me entero de que le tocaste un solo pelo... - estaba furiosa  y me temblaban las manos.- Yo misma me encargaré de destrozarles la vida. Es más, les pediré ayuda a mis novios, que para algo están.- al mencionar a Christopher y Alfonso ambas palidecieron. ¡Bien, les tenían miedo! Pensaba aprovecharme de ello.- Están advertidas. Haganle algo y no dudaré en pedirles ayuda.

Durante el resto de la clase notaba miradas muy distintas. Teo me observaba como si yo fuera un enigma y quisiera resolverme. En cambio, Dulce me debía de estar deseando la más dolorosa de las muertes. Lo gracioso era que cuando me giraba para enfrentarla, miraba a otro lado. ¡Menuda falsa!

Cuando termino la clase, todos salieron pitando. Estaba guardando mis cosas y percibí que tenía a alguien delante de mí. Me quedé pasmada al ver a Teo, mirándome fijamente, no al suelo. Abrió la boca y se quedó unos segundos en silencio.