Alma: Anahí, cuéntame cosas de tu vida en España.
Miré a Alma sorprendida.
Anahí: ¿Qué quieres que te cuente?
Alma: Aprietas demasiado la muñeca. - me corrigió antes de centrarse en mi infancia. - Tienes que aflojarla y el pincel se deslizara con mayor suavidad.
Asentí repetidamente a la vez que relajaba la muñeca para que el pincel, impregnado de color ocre, fluyera de forma natural en el lienzo.
Anahí: Mis años en España han sido maravillosos. - sonreí con añoranza. - Mi abuela era una gran mujer, Alma. Sabía que amaba pintar y dibujar, y siempre me animaba en ello. - ella me sonrió ampliamente como si mi abuela formase parte de nuestro secreto. - En cambio, mi abuelo me decía que dejara de tener tantos pájaros en la cabeza.
Alma: Siempre suele pasar, cielo. ¿No te acuerdas de lo que me pasó a mi con mi madre? - me recordó. - Luego todo cambia.
Seguí pintando sin ganas de contestar a lo último que dijo. No deseaba sacar el tema de la carrera universitaria. Quería tener un día de relajación.
Alma: ¿Tuviste algún novio en españa? - me sonrió de medio lado. - O Christopher y Alfonso son los primeros.
Al notar mi cara de sorpresa me aclaró que todo el profesorado de Chilton lo sabía. Yo no podía avergonzarme más. ¿Había alguien en Chilton que no supiera de mi relación con ellos?
Anahí: De hecho, mi primero novio fue español. Se llama Aarón.
Alma: ¿Lo dejaste porque conociste a Christopher y Alfonso?
Anahí: No, para nada. - la saqué de su error. - Aarón y yo rompimos antes de que viniera. No nos gustaba a ninguno de los dos la idea de una relación a distancia. Sabíamos que no lo podríamos llevar bien. Así que decidimos cortar por lo sano antes de que la cosa fuera peor.
Alma: Entiendo. Debió ser difícil dejarlo todo. - me dijo de forma comprensiva.
Anahí: Lo fue bastante. - reconocí. - Pero bueno, con el tiempo te acostumbras. - me reí.
Alma: Supongo que algo sí echaras de menos España.
Anahí: La verdad es que añoro muchas cosas, Alma. - suspiré al recordar todo lo que me gustaba de allí. - Pero sobre todas las personas, a Aarón. - la miré como si fuera mi aliada. - No se lo puedo reconocer a Christopher y Alfonso, pero sí echo de menos a Aarón. Para mi fue mucho más que mi primer novio. Fue mi mejor amigo, mi confidente. - me mordí el labio inferior con tristeza. - Lo que más me duele es que hayamos perdido contacto.
Abrió los ojos de par en par con asombro.
Alma: ¿No han hablado?
Anahí: No. - suspiré. - Y no sé porque. Él no me ha llamado, pero yo a él tampoco. Tampoco sé si quiero hablar con él. No sé como reaccionaría.
Alma: ¿Te da miedo darte cuenta que lo echas más de menos de lo que crees?
Me quedé con la boca abierta mirándola. En tampoco tiempo me tenía calada. Me conocía muchísimo y casi siempre sabía lo que estaba pasando. A veces incluso me asustaba la complicidad y compenetración que tenía conmigo. Me alegraba haberla conocido. Alma es una de esas personas vitales en la vida.
Anahí: ¿Tan evidente soy a tus ojos?
Alma: Eres como un libro abierto. - me confesó en voz baja.
Las dos nos reímos como si la broma fuera un chiste privado.
Anahí: Siento que hay cosas que simplemente deben quedar atrás. ¿Para qué remover el pasado? Además, no creo que Aarón y yo pudieramos ser solamente amigos. Yo llegué a quererlo muchísimo y es algo que no se olvida.
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PONNY Y BARKEN [COMPLETA]
Teen FictionAlfonso me empotró contra la taquilla, haciéndome daño en la espalda. Ahogué un gemido de dolor y le mantuve la mirada lo mejor que pude. - Me parece que no lo entiendes Anahí. No había nadie por el pasillo por si necesitaba chillar, suplicar por ay...