Anahí: Aarón...
Sentí que la voz no me salía de mi garganta. Esto tenía que ser una broma. ¿En serio mi exnovio había cruzado todo el charco hasta mi casa de Nueva York sin ni siguiera llamarme antes para preguntarme?
Aarón: Princesa, - cuanto tiempo sin oír esa palabra de sus labios. - estás preciosa.
Me encantaría decir que los meses lo habían vuelto más feo o menos interesante, pero por lo que veía seguía siendo exactamente el mismo.
Aarón: ¿No te alegras de verme?
Estaba claro que se sorprendía de que no me lanzará a sus brazos. Me alegraba verlo. En realidad, Aarón había sido una persona súper especial en mi vida. Me había apoyado y animado cuando mi abuela murió y eso no era algo que se podía olvidar de un día para otro. Durante un tiempo también había sido mi novio y creía que él iba a serlo todo para mi.
Aarón: Anahí, ¿te encuentras bien?
Anahí: Yo...
La voz me temblaba y Aarón se dio cuenta de ello. La alegría que se reflejaba en su rostro nada más abrir la puerta se esfumó, sustituyéndola al desconcierto.
Aarón: ¿Puedo pasar?
Tragué saliva con pánico cuando vi que traía una maleta, no muy grande, pero una maleta al fin y al cabo.
Anahí: Sí. - susurré
Me hice a un lado para que pasará. Este soltó la maleta en el recibidor y se quedó observando todo el salón, mientras tenía metidas las manos en los bolsillos. Eso me hizo sonreír nostálgica. Siempre tenía la manía de meterse las manos en los bolsillos, sobre todo cuando estaba nervioso o quien quería algo.
Aarón: La casa es muy bonita. - sonrió. - Bueno, tu madre siempre ha tenido buen gusto para la decoración. ¿Te acuerdas cuando decidió reformar la cocina?
Me encantaría poder recordar los viejos tiempos a su lado, pero sabía que eso era terreno peligroso. Prefería hablar de Nueva York, y solamente de Nueva York.
Estaba profundamente enamorada de Christopher y Alfonso, pero tenía miedo de sentir algo especial por Aarón al recordar nuestro pasado juntos. Lo mejor era dejar el pasado en el pasado. ¿Qué necesidad había de remover algo que ya había acabado?
Anahí: Aarón, ¿qué haces...?
Aarón: ¿Cómo les va a tus padres? - sonrió como si no me hubiera interrumpido hacía unos segundos.
¿Se imaginaba lo que iba a preguntarle y por eso había desviado el tema?
Anahí: Todo lo bien que se puede. Mi padre ha sido ascendido y le va mejor en España. Mi hermano hoy va a correr en una competencia y seguramente algún caza talentos le echará el ojo. Y mi madre... - me mordí el labio inferior debitativa.
¿Debía contarle lo que me pasaba con ella? Él siempre me había apoyado en todo y sentía que se alegraría de que fuera a estudiar Arte. Pero... sentía que esa conversación nos acercaría demasiado al otro.
Aarón: ¿Tu madre qué?
Anahí: Como siempre. - respondí rápidamente.
Aarón: Eso es bueno, ¿no? - bromeó.
Anahí: Sí. - asentí. - ¿Has venido a visitar Nueva York?
Aarón: Lo cierto es que... - me miró de arriba abajo mientras se pasaba la lengua por el labio inferior.
Las alarmas rojas estallaron dentro de mi mente. La primera señal había sido la de las manos en los bolsillos; y la segunda, la del labio.
Anahí: Lo cierto es que Nueva Tork es preciosa. - traté de ser una guía de turismo. - Hay muchísimas cosas por ver. Seguro que si se lo decimos a Diego puede enseñarte la Estatua de la Libertad, Central Park, el Empire State...
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PONNY Y BARKEN [COMPLETA]
Teen FictionAlfonso me empotró contra la taquilla, haciéndome daño en la espalda. Ahogué un gemido de dolor y le mantuve la mirada lo mejor que pude. - Me parece que no lo entiendes Anahí. No había nadie por el pasillo por si necesitaba chillar, suplicar por ay...