Los días pasaron lentamente. En ningún momento les comenté a Alfonso y Christopher la sorprendente visita de la estirada Christina. Sabía que Christopher se culpaba por lo que pasó en la fiesta. Lo que menos quería era que se martillara al pensar en lo ocurrido en mi casa.
Lo cierto es que estaba muy tensa y ellos lo notaban. Era prácticamente imposible no darse cuenta de que estaba preocupada. Me asustaba que la madre de Christopher tratara de separarnos.
No entendía porque me angustiaba tanto esa posibilidad. ¿No se suponía que estaba con ellos por obligación? Cada vez me entendía menos.
Anahí: ¿A dónde vamos?
Me estaba abrochando el cinturón.
Chris: Es una sorpresa. - sonrió con auténtica felicidad.
Anahí: No me gustan las sorpresas.
Alfonso: Esta te gustará. - afirmo seguro.
Anahí: ¿Cuánto tiempo estaremos fuera? - Aunque sea viernes tengo que llegar antes de las dos o las tres.
Alfonso: Nena, hoy no dormirás en casa.
Anahí: ¿Qué? - dije nerviosa.
¿Cómo que no iba a dormir en casa? ¿A dónde nos dirigíamos? ¿Y si tenían pensado...? Dios, no me sentía lista para eso. ¿Cómo decidían pasar el fin de semana fuera sin decirme nada?
Chris: Nos la pasaremos bien, cielo.
Anahí: Eso no lo saben. - dije asustada ante la posibilidad de perder mi virginidad. - ¿Por qué no pudieron preguntarmelo antes?
Alfonso: Porque era una sorpresa. En eso consisten las sorpresas, nena, en que no se sepa nada.
Anahí: Pues no quiero. - me cruce de brazos. - Llevenme a casa.
Alfonso: ¡De eso nada! Llevamos toda la semana planeándolo. No vallas a fastidiarlo todo.
Anahí: Si me lo hubieran preguntando, se los habría ahorrado. Pero claro, como siempre, hacen lo que se les da la gana.
Chris: Cielo, lo hemos hecho pensando en ti. ¿No puedes hacer un esfuerzo?
Alfonso: Le pides demasiado. - respondió por mi.
Lo ignoré.
Anahí: Ni siquiera tengo ropa.
Chris: Sí que tienes, cielo. Tu madre sabía del plan y le pedimos si podía prepararte una bolsa de viaje. Sabíamos que no te iba a gustar que te compráramos ropa.
Anahí: Claro, mi madre. - suspiré y solo me limite a mirar por la ventanilla el camino, resignada.
Perdí la noción del tiempo y me dormí. No sabía a donde íbamos, pero al parecer tardaríamos unas cuantas horas en llegar. Así que lo mejor era dormir. Por lo menos de esa forma el tiempo pasaría más rápido.
Me desperté cuando noté que el motor había parado. Me quedé sorprendida al ver la casa que teníamos en frente. Era una mansión enorme y preciosa. Jamás había visto algo parecido. Estas solo las había visto en revistas.
Chris: ¿Qué te parece? - me preguntó mientras que Alfonso sacaba mi bolsa de viaje del maletero. - Es la casa de la playa.
Anahí: ¿Es tuya? - pregunté curiosa sin poder despegar la mirada de ella.
Chris: La compramos los dos hace un año. - respondió sonriente.
Anahí: ¿De los dos? - me sorprendí.
Alfonso: Decidimos tener algo a nombre de los dos para cuando tuviéramos pareja. El plan era que pudiera ser nuestro refugio. - dijo mirando orgulloso su propiedad.
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PONNY Y BARKEN [COMPLETA]
Teen FictionAlfonso me empotró contra la taquilla, haciéndome daño en la espalda. Ahogué un gemido de dolor y le mantuve la mirada lo mejor que pude. - Me parece que no lo entiendes Anahí. No había nadie por el pasillo por si necesitaba chillar, suplicar por ay...