La primera vez que lo vi andaba montado encima de aquella tabla de surf, su cabello mojado y la manera en la cual maniobraba dicha tabla fue lo que más llamo mi atención, aún recuerdo aquella vez que nos presentaron.
-Soy Kim Taehyung, mucho gusto...
-Hola mi amor - Nolan estaba del otro lado de la pantalla junto a Lucí mientras la madre de Nicolle aguantaba el teléfono por el cual hacemos la videollamada.
-¡Papá!- gritó emocionado tratando de tomar el teléfono y sonreí notando que Nathaniel seguía durmiendo.
-Nolan no ha pegado un solo ojo después de que se fueron - mencionó mi suegra y reí negando sabiendo lo que les espera por esos cinco días que estaremos fuera.
-Se lo que se siente, no llega a dormir más de dos horas, no sé de donde recarga tanta energía-
-Si, sus siestas no son muy largas- asentí afirmando sus palabras.
-¿Y Nicolle?- entré de vuelta a la habitación y volteé el teléfono enceñandole a su madre que estaba acostada en la cama durmiendo.- Cierto, se me había olvidado que Nathaniel es la imagen de su madre -
-Si- reí volviendo a enfocar la cámara hacia mí.
- Pues bueno cariño, veré si puedo hacer dormir a Nolan, solo llamé para saber como estaban y porque Nolan no dejaba de llamarlos - mi bebé trataba de quitarle el teléfono a su abuela - Mándale un beso a papá- así lo hizo mi campeón e hice lo mismo mientras me despedía de él.
Dejé el teléfono en el pequeño sillón que había delante de la cama para ir hacia la puerta de la habitación la cual tocaron y al hacerlo vi uno de los chicos que trabajaba en el hotel, me hice a un lado para que entrara con aquel carrito lleno de comida.
-Todo lo que pidió - asentí acercándome a mi cartera para sacar un billete- Gracias - le pagué.
-Que disfrute su comida - asentí y salió de la habitación. Cerré la puerta detrás de él y miré todo lo que había en el carrito para luego desviar la vista a mi esposa acostada en aquella cama.
Fui hacia ella para poder levantarla.
-Bebé- dejé un beso en su mejilla y la vi sonreír - Mi amor, preciosa, mi reina, hermosa - abrió sus ojitos y besé sus labios notando como sonrió.
-Buenos días, bebé- me abrazó para sentarse en la cama y tomé su rostro entre mis manos para volver a besarla. -¿Qué hora es? - eché su cabello hacia atrás y me sonrió
-Las onces de la mañana - ella asintió mientras sonreía -¿Tienes hambre?-
-Mucha - le sonreí y me levanté de la cama para ir hacia el carrito y llevarlo a la habitación - Oh dios - quitó las sábanas que cubrían sus piernas y se acercó a mí.
-He pedido todo esto para que escojas lo que querés desayunar-
-Muchas gracias, mi amor, pero todo se me antoja, al parecer esta vez no tendré un mal embarazo - llevó su mano a su vientre y me acerqué a ella.
-¿Fue malo con los gemelos? - llevé mis manos a su cintura y asintió -
- Hubo un tiempo en el solo comía zanahorias, en todo debía de meterlas- ambos reímos por el gesto que hizo.
-Pues bueno, pequeña conejita come zanahorias, vamos a desayunar que debemos de ir a hacer turismo - asintió y ambos fuimos hacia aquella mesa de pareja en el balcón de la habitación para poder degustar la comida.
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Ya era de noche y me encontraba en el Jacuzzi que había en el baño cuando sentí unas manos en mi hombros.
Sonreí sin abrir los ojos sintiendo como empezaba a hacerme masajes para dejar besos en mi mejilla.
-¿Estás muy cansado?- murmuró pasando sus manos a mi pecho y negué para voltear mi rostro y dejarlo a centímetros de ella en donde me regalaba otra vez esa sonrisa y me acerqué a ella para besarla haciéndola entrar al agua conmigo.
-Mojaste la bata- salpicó agua para que me diera y tomé el borde de dicha prenda para sacarla de su cuerpo y lanzarla lejos de nosotros dejándola completamente desnuda.
-Me gustas más así - la acerqué a mí para besarla sintiendo sus mano adueñarse de mis hombros mientras se acomodaba encima de mí haciéndome suspirar en sus labios cuando dejó que mi pene entrara en su vagina.
-Bebé- coloqué mis manos en su cintura cuando comenzó a moverse brindándonos placer a ambos y ella decidió toma el control de toda la situación empezando a besar mi cuello sin dejar de moverse, decidí tomar sus piernas y salir de aquel jacuzzi mientras reclamaba sus labios con los mios e ir hacia la ducha.
Un jadeo salió de sus labios cuando la dejé en el suelo tomando su rostro entre mis manos sin soltar su boca y abrir aquella ducha.
Sus manos empezaron a subir y bajar por mis brazos y torso mientras se pegaba más a mí cuerpo.
Pero en un solo movimiento la puse de espaldas a mí haciendo que arquera su cuerpo hacia delante dejando su trasero en punta y la hice abrir un poco las piernas para adentrarme en ella mientras aguantaba sus caderas para empezar a penetrarla oyendo sus jadeos.
Mierda, esta mujer es completamente perfecta.
Luego de unas cuantas embestidas llegué a correrme pero no me detuve, no hasta que ella también lo hiciera.
Pegó su espalda a mi pecho sin dejar que saliera de ella y dejé un beso en su cuello mientras corría a un lado su cabello.
-No tienes idea de cuanto te amo- pasé mis manos por su cintura para abrazarla y ella asintió.
-Si la tengo- quedó frente a mí para poner sus manos en mis hombros, las mías no abandonaron su cintura - Porque yo te amo de la misma manera - dejó un besó en mis labios para luego abrazarme y tomé sus piernas haciendo que abrazara mi cintura mientras sentía su risa para ir hacia la cama de aquella habitación.
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Espero que les haya gustado, yo y el lemon andamos haciendo las pases y creo que no quedó bien, así que disculpas, perdón por los errores.
