INEFABLE

Capítulo 36

Evy

La noche en que todo ocurrió y mientras yo lidiaba con el insomnio, Jason recibió una llamada de ese hombre (me cuesta nombrarlo). La señal era mala y su voz hacía eco haciéndole pensar que iba viajando.

"—¿Te sorprendió saber que fui yo? Estarás más sorprendido cuando acabe con la madre de tus hijos. Mi alma no tendrá paz hasta que no acabe con el último de los Klein"

Escucho el mensaje cuando se lo muestra a mi hermano y a su padre. Lo que hizo luego de esa amenaza es buscar las posibles vías de escape. Con una orden de captura era difícil que huyera por las vías comunes y un barco de la empresa de transporte de su padre zarpaba esa misma noche.

—Llegué al puerto el barco había partido y decidí seguirle —sigue diciendo. —los llamé desde allí, solo debían cuidar de Evy y los niños.

—¿Sin más detalles Jason? —le riñe su padre bastante serio —¿Qué pretendías de mí al hacer petición? Dos de la mañana y en medio de un ambiente festivo.

—No creí que figurara un problema o que acabaría persiguiéndolo en los tres barcos que estaban en alta mar —habla con vergüenza y su padre gruñe.

La familia estaba allí, solo faltábamos nosotros quienes decidimos no regresar por no querer dejar a los niños solos. La fiesta acabó en el instante que su padre recibió esa llamada.

—Debiste llamarme —comenta Damián quien hasta ese instante no ha pronunciado palabra alguna —no soy bueno con las armas, pero te habría convencido de no partir.

—No necesitaba de ti más que cuidaras a Evy —le aclara y Damián sonríe.

La historia contada seria divertida, si en mi mente no circularan aun las imágenes de esa película. Jason siguiendo a Eliú y su familia detrás de él. Me excuso de ellos saliendo del estudio, con los ojos de los presentes puestos en mí.

Christine y Vincent se han ido hace unos minutos atrás, luego de dormir a los niños con quienes jugaron hasta agotarlos. Nunca he escuchado en la magia que encierra a los gemelos, pero empecé a tejer mi propia teoría. Nuestros hijos se llevaban bien con Matthew y Gregory, Jaden y Joshua, Addison y Allison, ahora con los O'hurn.

Todos ellos mellizos al igual que ellos. Susan no podía ver a alguno de sus tíos para correr a sus brazos y cuando los veía partir se iba con ellos sin problemas. En cuanto a ellos, resultaba bastante simpático verlos sonreír o hacerles muecas cuando eran tan serios en el ambiente normal.

Me sorprende ver a los Nielsen sacar varios equipajes ayudados por el personal de servicio. Varias chicas lo hacen mientras se limpian las lagrimas y una que otra mira molesta a Julia, que sentada en una banca ve el ir y venir sin que parezca importarle.

—¿Qué es todo esto? —le digo a Margaret cuando la alcanzo.

Evade mi mirada y sigue su camino hacia la zona de servicio. Le sigo a pasos rápidos porque necesito saber que sucede. El agobio de que esta decisión sea por lo sucedido hace unas horas me obliga a seguirle.

Esta zona de la casa es compuesta por un largo pasillo, las lozas eran a cuadros blanco con negro, paredes blancas y ventanas negras con cristales. Conservan la decoración original, toda la demás zonas han sido remodeladas menos esta. Cinco habitaciones de servicio y una extra que se usa como bodega. La de los Nielsen es la más grande de todas, con la de Julia culmina el largo pasillo en cuyo final hay una ventana en forma de arco que da a la piscina.

—¿Margaret? —insisto. —Si es por lo que hice hace unas horas, te pido disculpas...

Se detiene en mitad del pasillos, pero sigue dando la espalda. Este era su hogar hasta que yo llegué a dañarlo todo. Cuando gira hacia mi me encuentra llorando como cría.