_:: Corazones rotos pero unidos::_

__________ ..::Capitulo 27::.. __________

Finado y moribunda entraron a uno de los establos, donde chuy descansaba cómodamente en su cama hecha de paja y algunas hiervas, cubriéndose con una cobija el cuerpo. Los dos hermanitos se apuraron para correr hasta él y despertarlo. Chuy no tardó en darse cuenta de la presencia de los hermanitos, quienes con una seña le dijeron que no hiciera ruido. Finado, usando la cobija que cubría a chuy, envolvió las pocas cosas que la momia guardaba en su improvisada cama, sin prestar mucha atención de lo que había, haciendo una maleta, mientras moribunda, usando las llaves, libero a chuy de sus pesadas cadenas.

La momia se quedó incrédula ante lo que veía, después de tanto, era libre. Se sentía tan ligero ahora. Hace tantos siglos que llevaba esos grilletes como si de un animal de carga se tratara, aunque si lo pensaba un poco, los animales de carga también descansaban o sentían lo que era vivir sin cadenas. Se levantó de su cama y miro incrédulo, no pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas de sus ojos, mientras sonreía con alegría.

Los hermanitos se acercaron a él, y le entregaron su improvisada maleta, mientras le señalaban la puerta, para luego jalarlo por el poncho para que los siguiera. Chuy no tardo en entender, agarro su maleta y siguió a los dos hermanitos rumbo al patio. No sin antes dar una última vista a su hogar. No tenía muchos recuerdos agradables hasta hace unos 5 años, y esperaba en el fondo a partir de ahora, poder crear buenos recuerdos, a donde quiera que fuera.

La hora se acercaba, el patrón llegaría en cualquier momento, y antes de que lo hiciera, ellos ya estarían muy lejos de ahí. O al menos eso rezaban. El resto del equipo se encontraba terminando de reunir varios barriles en el centro de la hacienda, las antorchas iluminaban a todo su esplendor esa noche. Era como si todo estuviera en equilibrio y paz para favorecer sus planes ese día.

Pero aun así, hay cosas que no están totalmente bajo nuestro control, por desgracia, no todo sale como uno lo deseara o planeara.

- ¡Todo listo! – Dijo con orgullo el alebrije, dejando el ultimo barril en el centro del patio. -. Y pensar que cargar agaves me pondría tan ponchado. –

- Bien por ti, ... Yo creo que me salió una hernia. -. Se quejó evaristo, mientras se llevaba las manos a la espalda, tratando de enderezarse. A la par que un crujido de sus huesos se escuchaba con claridad. – Chale, ... A parte de guapo, crujiente. -.

- ¡Oilo!, Crujiente ni que nada. ¡Ya estas viejo! -. Dijo el alebrije, mientras que con orgullo alzaba las manos, cuando otro crujido, de parte de su espalda lo dejo sin palabras.

- ¿Qué decías de estar viejo? -. Se rio evaristo, al ver paralizado del dolor a su amigo.

- Debí ponerme la faja de cargador del abasto, .... -. Dijo con dolor el alebrije, tratando de no hacer que notara su incomodidad.

Evaristo en respuesta, se rio a carcajadas. Mientras que, con enojo y vergüenza, el alebrije se tragó sus palabras. ¿Esto era karma o ironía?

- ¡Conseguí el ojo de venado! -. Interrumpió don andrés, Corriendo hacia sus amigos con una gran sonrisa en labios.

Ambos alebrije se le acercaron al caballero y miraron asombrados el ojo de venado que tantas molestias les causo, ahora en sus manos. Tenían ganas de gritar, llorar y bailar de la alegría, pero eso debería esperar. Al menos hasta que estuvieran fuera de ese lugar.

- ¡Qué bárbaro don andrés! -. Dijo alegremente el alebrije.

- ¡A la bio, a la bao, a la bim bom ba!, ¡Don Andrés!, ¡Don Andrés!, ¡Ra, Ra, Ra-. Cantaba emocionado evaristo, a la par que bailaba un poco y estiraba los brazos a forma de porra.

- Gracias, pero es pronto para celebrar, ... -. Los interrumpió don andrés. - Es como si resendo haya desarrollado resistencia a la bebida. Tardo como 3 botellas en caer dormido. Pero al menos la parte difícil ya paso, ... -.