__________ ..::Capitulo 32::.. __________

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La situación no pintaba nada bien. En especial para xochitl. Si comenzaban a pelear, no tendría como detenerlos. Si la situación con los borrachos fue mala, esto no se podía ni comparar.

- ¡Epa!, ¡¿y tú que te traes mijo?! -. Exclamo el músico, aferrándose a su mecate, listo para plantarle cara al otro muchacho.

- Lo mismo te digo yo, ... ¡Aléjate de ella!, No viene sola, ... -. Le grito molesto leo, mientras se llevaba su mano a la cintura, tocando sutilmente su látigo.

- ¿Es enserio?, ¿y dónde estabas hace un rato cuando unos babosos la intentaron agredir?, ¡No puedes dejarla sola!, ¡La expones a muchos peligros en lugares como este! -. Pregunto molesto el músico, caminando hacia el frente para ponerse cara a cara contra leo.

- ¡Eso no te importa, inútil!, Lárgate antes de que te haga ver el infierno. -. Amenazo leo, al músico.

Ninguno de los dos logro dar ni dos pasos, cuando xóchitl. Se puso frente a leo.

- ¡No le haga daño!, ¡No hacíamos nada! -. Dijo xóchitl, rogando que no se acercara más.

- No creas que no oí lo que decían. Pude escuchar TODO. -. Le grito leo a xochitl, mirándola levemente con enojo. – Eres una, ... Niña, ... traidora, ... -. Susurro leo, tratando de no maldecirla. Al menos no ahora, tenía más ganas de romperla la cabeza al músico.

- Entonces sabrá que está casado, ... Solo me ayudaba y nada más. -. Trato de explicarse xóchitl.

- Como si una simple sortija fuera suficiente para detener una infidelidad. -. Replico leo, tratando de volver a acercarse al músico. Pero xóchitl, no se quitaba. Cosa que lo enojo más. ¿Cómo podía defender a alguien que apenas conocía?

- Quítate del camino. No lo voy a repetir, ... Por las buenas, ... -. Amenazo leo, pero xóchitl, quien no respondió, continúo cerrándole el paso.

Leo gruño con enojo, la tomo por los hombros, haciéndola a un lado. Xóchitl, tembló, se sentía como si fuera una simple muñeca de trapo. No podía creer la fuerza que tenía. Leo fue interrumpido, cuando el cantante lo empujó, apartándolo de xóchitl. Casi haciendo que el poblano cayera de espaldas, pero no tardo en recuperándose al instante.

- ¡Quítale tus asquerosas manos de encima!, ¿Te crees muy valiente?, ¿No?, Te verás muy catrincito, pero te faltan buenos modales, mijo. -. Exclamo furioso el cantante, colocando a xóchitl tras de el para defenderla.

Leo dio unos pasos hacia atrás, nunca se había enojado tanto. ¿Se había atrevido a tocarlo?. Sintió como un coraje indescriptible le hizo hervir la sangre. Podía jurar que vio todo rojo por un momento. En lo que llevaba de charro, nadie se había atrevido a retarlo así. Y quien lo hizo, lo pago con su alma. Lo que lo enojo más fue ver como xóchitl, buscaba protección en este simple músico. En ese maldito músico.

Sin haber sabido, este pobre diablo había firmado su sentencia de muerte. Ahora que la india no estaba en el camino, leo, con un movimiento rápido, se puso cara a cara frente al cantante. No importaba que este fuera más alto que leo, eso no lo amedrentaba ni un poco.

Leo, tomo al músico del cuello de la camisa, recibiendo como respuesta que el cantante lo agarrara de las manos con fuerza. Ambos se miraban con odio en los ojos. Xóchitl, quiso separarlos, pero se dio cuenta que, si lo hacía, terminarían a golpes, y de seguro el cantante no saldría bien. Leo ya no era el de antes, no sabía que era lo que le podría hacer al chico.

- Mijo, ... antes de amenazar a alguien, ... Al menos asegurarte de medir la misma altura. "chaparro" -. Dijo en tono burlo el músico, sin soltar las muñecas de leo.

_:: Corazones rotos pero unidos::_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora